Halloween (contracción de All Hallows’ Eve, ‘Víspera de Todos los Santos’), también conocido como Noche de Brujas o Noche de Difuntos, es una fiesta de origen celta que se celebra internacionalmente en la noche del 31 de octubre, sobre todo en países anglosajones. La palabra «Halloween» es conocida como tal desde el siglo XVI y proviene de una variación escocesa de la expresión inglesa «All Hallows’ Even» (también usada «All Hallows’ Eve») que significa «víspera de todos los Santos».
Su origen se remonta a una festividad céltica conocida como Samhain (del irlandés antiguo y significa «fin del verano») que a su vez deriva de una festividad similar de los antiguos britanos conocida como Calan Gaeaf. En ambas se celebraba el final de la temporada de cosechas y el Samhain era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura. También era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera. Con la ocupación romana,esta festividad fue asimilada por Roma; aunque ya celebraban una festividad conocida como la «fiesta de la cosecha» en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), se producirá un sincretismo entre ambas tradiciones y dado que las manzanas eran muy populares en esta festividad y pronto formaron parte de la celebración. Los Papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) intentaron suplantarla por una festividad cristiana (Día de Todos los Santos) que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre a tal fin.
En el siglo XIX esta festividad llega a Estados Unidos y Canadá de la mano de los inmigrantes irlandeses; fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los jack-o’-lantern (calabaza gigante hueca con una vela dentro) inspirada en la leyenda de «Jack el Tacaño». Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921, cuando se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota al que siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas. La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión
Pero, ¿Por qué se decoran las casas con calabazas talladas en Halloween? ¿Y la expresión «truco o trato»?. Cuenta la leyenda que existía un hombre malvado, muy malvado y que el diablo, a quien llegó el rumor de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival tan formidable como se decía. Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo donde éste vivía y se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver que en efecto Jack – ese era su nombre – era un auténtico malvado. Cuando Lucifer le dijo que venía a llevárselo para hacerle pagar por sus pecados, Jack le pidió que bebieran juntos una ronda más, como última voluntad. El demonio se lo concedió, pero hete aquí que al ir a pagar, ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack ni corto ni perezoso retó a Lucifer a convertirse en una moneda para demostrar sus poderes. Satanás lo hizo al instante, pero en lugar de pagar con esta moneda, Jack la metió en su bolsillo, donde llevaba un crucifijo de plata. Incapaz de salir de allí por si mismo el diablo ordenó al granjero que le dejara libre, pero Jack respondió que no lo haría a menos que prometiera volver al infierno para no molestarle durante un año. Transcurrido ese tiempo, el diablo se presento en casa de Jack para llevárselo con él, pero de nuevo Jack pidió un último deseo, en este caso, que el amo de las tinieblas cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener una última comida antes de su tormento eterno. Lucifer accedió, pero cuando se hallaba trepado en el árbol, Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En esta ocasión pidió no ser molestado en diez años, además de otra condición: que nunca pudiera el diablo reclamar su alma para el inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza.
Pero su destino no fue mejor: tras morir (mucho antes de transcurridos esos diez años pactados), Jack se aprestó a ir al cielo, pero fue detenido en las puertas por San Pedro, impidiéndosele el paso, pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. Para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el diablo, quien de paso le expulsó de su reino y despechado, le arrojó a Jack unas ascuas ardientes, las cuales el granjero atrapó con un nabo hueco, mientras burlonamente agradecía la improvisada linterna que así obtuvo. Condenado a deambular por los caminos, anduvo sin más luz que la ya dicha linterna en su eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o «Jack of the Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack O’Lantern». Esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al imitar con su color el resplandor de las ascuas infernales) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas: para evitar que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer Dulces o travesuras.
Respecto de la costumbre de «truco o trato» – en inglés «Trick-or-treat»- nuevamente tendremos que referirnos al pobre de Jack, aunque sin duda en la base de la leyenda podemos encontrar reminiscencias celtas.Así, en la noche de Halloween no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu,nuestro Jack-o’-lantern o Jack el tacaño.Éll usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes,atrayendo así toda clase de infortunios y maldiciones como enfermedades, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección contra él se utilizaban las calabazas con formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro. Con el tiempo, debido a la asociación entre el espíritu y las calabazas, el nombre de este sería dado a aquellas y así es como son conocidas hoy.
Realmente, aunque se ha generalizado la traducción «truco» en castellano por el inglés «trick» y «trato» literalmente por «treat», en el caso del «Trick-or-treating» no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «susto o dulce» o «travesura o dulce».
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