Los legionarios romanos eran también expertos en construir puentes. Ya fueran pequeños, al modo de pontones con diversas barcazas unidas entre sí y recorridas en su parte superior por una plataforma de madera o grandes estructuras de madera y piedra. Los puentes militares servían no sólo a sus evidentes propósitos militares, sino también para impresionar al enemigo; cuando todo el mundo daba por sentado que era imposible construir un puente sobre el Rin, Julio César ordenó construir un puente que, según se cree, se localizó cerca de la actual Coblenza, en Alemania, donde el Rin tiene medio kilómetro de anchura. Lo más sorprendente del puente de César sobre el Rin fue la velocidad de construcción. En apenas diez días los legionarios construyeron una maravilla de la ingeniería digna de ser recordada; cumplida la función de propaganda y los objetivos militares, la obra que no había sido pensada para durar fue desmontada sin dejar huella.
Mucho tiempo después, a principios del siglo II d.C. el emperador Trajano, que llevará al Imperio Romano a su máxima expansión, inició la conquista e incorporación de la Dacia, que andando el tiempo vendría a coincidir más o menos con los límites de la actual Rumanía. Y, de nuevo, un río se interponía en el camino de Roma, en este caso se trataba del Danubio. Nadie antes había sido tan osado como para levantar un puente sobre el Danubio y nadie más lo volvió a intentar en muchos siglos. Tras las campañas desarrolladas desde el año 101 hasta el 107, Trajano venció definitiva y rotundamente a los dacios. Tras ello, fundó la provincia de la Dacia, territorio actualmente llamado Rumanía, cuya población sustituyó por colonos romanos en número de 30.000, provenientes de las legiones que conquistaron aquellas tierras.
Drobeta Turnu Severin está situada al suroeste de Rumanía, en el límite fronterizo marcado por el Danubio con la República de Serbia, a la entrada de las Puertas de Hierro. Durante el principado de Trajano, aquí se edificará el campamento romano de Drobeta con la finalidad de asegurar y controlar el paso por el Danubio. Inmediatamente al lado del campamento romano estaba situado uno de los extremos del Puente de Trajano, un milagro de la ingeniería del momento y el puente más largo edificado en el imperio, diseñado por el magnífico arquitecto Apolodoro de Damasco. Este puente fue construido por las legiones romanas entre los años 103 y 105 d.C. dentro de los preparativos para la conquista de la Dacia. La necesidad del movimiento de tropas para la consecución de sus objetivos además de la necesidad de administrar una provincia recién conquistada, ubicada al otro lado del Danubio, impulsarán la construcción de este puente.
La estructura contaba con una longitud de 1.135 m. (800 de orilla a orilla) sobre el Danubio, situando dos fuertes romanos en sus extremos, Drobeta y Pontes, correspondientes a las actuales localidades de Drobeta-Turnu Severin en Rumania y Kladovo en Serbia, respectivamente. Los pilares del puente fueron construidos en piedra mientras que la superestructura se realizará en madera. Su diseño consistía varios arcos apoyados sobre pilares alineados. Encima de esta estructura de arcos discurría la vía que atravesaba el río. En la base de los pilares se situaban tajamares salientes contracorriente para reducir la erosión producida por el agua. Según Dión Casio contaba con una altura de unos 20 m sobre el nivel del río y una anchura de unos 15 m. Cada arcada (que tenía más de 50 metros consiguiendo así superar el kilómetro de longitud) se apoyaba en pilares (20 en total) de mampostería hechos de ladrillos, mortero y cemento de puzolana. Los pilares se construyeron con bloques de piedra (opus quadratum) con el núcleo interno hecho de ladrillo romano de calidad, con fuertes cimientos de piedra, utilizando mezclas de hormigón muy compactas, construidos especialmente con cajones de madera.La altura del puente permitía la navegación fluvial, por lo que los barcos podrían pasar bajo el puente sin ningún problema.
Respecto a la técnica utilizada en su construcción, dado que la monografía sobre la construcción del puente escrita por Apolodoro de Damasco se ha perdido, sólo podemos hacer suposiciones al respecto;la primera,una de las más plausibles establece que los pilares fueron erigidos por dos métodos: una desviación temporal de parte del curso del río, por lo que algunos de sus pilares podrían haber sido construidos en seco. La segunda, para los pilares rio adentro, fueron construidos mediante la utilización ataguías; eran empalizadas dobles, cilíndricas o prismáticas, hechas de troncos, firmemente clavados en el suelo, unidos e impermeabilizados mediante pez y arcilla, de cuyo interior estanco extraían el agua mediante un tornillo de Arquímedes. En el interior de las ataguías se procedía a la construcción de los pilares .Los canteros los construían hasta el nivel de las impostas, repisas salientes que marcaban el comienzo de los arcos.
La fortaleza y los cuatro pilares iniciales, preservados, del puente en la orilla derecha han sido bien estudiados; una enorme base de base cuadrangular con los cuatro pilares representados en la columna de Trajano, tanto en la orilla serbia del Danubio como en la rumana. Los pilares se conectaron con arcos construidos en madera. El primer pilar, el más grande, sostenía un portal-portón abovedado, mientras que el cuarto, más cercano al río, con una plataforma ancha y poligonal en su base, apoyaba la construcción de la primera arcada sobre el río, que era de un rango mucho mayor. Debido a su altura sobre el suelo de unos 10 metros (sin cimientos) y a su solidez, ha resistido con éxito los estragos del tiempo durante milenios. Los pilares submarinos en el lecho del Danubio, su posición y nivel de conservación, fueron examinados utilizando un barco especial equipado con sonar (Iron Gate Project, 1982). Además de las características técnicas, fue la primera vez que se midió con precisión la longitud del puente, que asciende a 1069.664 metros.
La estructura superior del puente, de madera, fue destruida parcialmente por Adriano durante el repliegue general de las fronteras imperiales acometido por este emperador, con el fin de evitar los «posibles» ataques de las tribus del norte a los territorios romanos situados al sur del Danubio;.es probable que esto fuera una medida temporal pero ya en época del escritor bizantino Procopio (el siglo VI) el puente estaba en ruinas. Esta obra de arte la ingeniería garantizaría el abastecimiento de las legiones, al tiempo que permitiría mostrar el musculo militar de Roma. Utilidad práctica y propaganda al mismo tiempo. La importancia del vicus civil desarrollado al calor del campamento militar permitió que Drobeta fuera elevada a municipium durante la era de Adriano (117-138 d.C.) y a colonia en el 193 d.C. bajo el principado de Septimio Severo (193-211 d.C.). Se conservan importantes vestigios del castrum romano.
Tras el abandono definitivo de la Dacia por parte de los romanos en el 275 d.C, veinte de sus pilares de piedra eran aún visibles en el año 1856, cuando el Danubio alcanzó un nivel inusualmente bajo. En 1906 se destruyeron dos de los pilares para facilitar la navegación de los barcos por el Danubio. Actualmente sólo son visibles los situados en ambas orillas del Danubio. En la novela «Circo Maximo», el escritor Santiago Posteguillo relata de manera soberbia la construcción de esta memorable obra de ingeniería sobre el Danubio, que, en su época fue la mayor construcción de este tipo jamás realizada. Una cabeza de bronce del emperador Trajano ha sido descubierta en Pontes; era parte de una estatua que se erigió en la entrada del puente y hoy se conserva en el Museo Nacional de Belgrado. En el año 2010 se descubrió en las inmediaciones del Museo de las Puertas de Hierro el anfiteatro del campamento romano.
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