La base de la organización civil y militar del Egipto faraónico durante el Imperio Medio (2055-1650 a.C) eran las provincias o nomos con 22 del Alto Egipto y 20 del Bajo Egipto, cada uno sirviendo como un área administrativa local bajo la supervisión de su propio nomarca (hatyaa). Había dos clases de soldado extraídas de la reserva general de hombres jóvenes elegibles para la conscripción, conocidos como djamu: el primero, aquellos elegibles para el servicio militar (hewenu-nefru, ‘recluta juvenil’); el segundo, hereditario,soldados profesionales (ahautyu, ‘guerreros’) tal vez una supervivencia de la organización predinástica. Los nomarcas debían suministrar contingentes de tropas a solicitud del faraón y normalmente los dirigían en campaña como su comandante. Los contingentes de los Nomos variaban en tamaño según la población del mismo. Aquellos que podían aportar un mayor número de hombres se localizarían en las áreas Memphis, Tebas y el Delta donde las tierras cultivadas eran mas extensas. Cada año, entre junio y septiembre, el valle del Nilo se inundaba y el trabajo en los campos cesaba hasta que se podían plantar los primeros cultivos en octubre o noviembre, por lo que era el momento en que la mayoría de la mano de obra estaba disponible para ser reclutada. La mayoría de estos hombres no tendría experiencia militar previa.
Reclutados entre el campesinado, los jóvenes eran entrenados y formados en unidades de milicia para complementar el cupo de guerreros hereditarios. En su mayor parte, el soldado egipcio era un campesino al que se le exigía que sirviera en el ejército cuando el faraón demandaba sus servicios. Como tal, no era un soldado profesional a tiempo completo del reino, sino un miembro a tiempo parcial de una ‘milicia urbana’ levantada y mantenida por el nome local. El servicio militar comenzaba a finales de la adolescencia, del campesino, sirviendo quizás por un año o dos antes de que se le permitiese regresar a su aldea. Sin embargo, sería susceptible de ser llamado a las armas en cualquier momento para expediciones o campañas. El reclutamiento y entrenamiento de los reclutas era responsabilidad del ‘supervisor de reclutas’ (imy-erhewenu-nefru), una función que generalmente realizaba el nomarca. Cuando un joven aldeano ingresaba en el ejército era enviado a los cuarteles mas cercanos para su entrenamiento. A su llegada era registrado por un escriba y luego recibía un corte de pelo muy corto, que caracterizaba a los militares. Es posible que el conscripto campesino estuviera sujeto a alguna forma de iniciación ritual común en la vida militar, habitual a lo largo de los siglos en todas las culturas con un cuerpo organizado de hombres armados, aunque hasta el no se han encontrado pruebas directa de ello. También es probable que los soldados hicieran un juramento formal de lealtad al faraón gobernante. La instrucción en el uso de armas sería una parte esencial del proceso en curso de convertir a un campesino en un soldado útil. Este entrenamiento básico también incluía un programa de acondicionamiento físico muy energético. Era frecuente ejercitarse en competiciones de lucha libren donde el objetivo era arrojar a su oponente al suelo. la prueba continuaba sin intervalos hasta que un hombre hubiese arrojado a su oponente varias, quizás tres, sin sufrir primero esa suerte el mismo. Tocar el suelo con la espalda, los hombros o las caderas constituía una caída. Una escena de la tumba de Khety, uno de los primeros soberanos de la dinastía XI ,señores del nome de Oryx, en Beni Hasan (BH17) muestra a jóvenes desarrollando lo qué parece ser un entrenamiento con pesas, usando pesos hechos de bolsas llenas de arena como parte de un vigoroso régimen de ejercicios. Y es que una buena aptitud física era de gran importancia ya que las tropas marchaban a la batalla, llevando la mayor parte de sus raciones con ellos, junto con todo su equipo personal. Esto incluiría sus principales armas, hacha de batalla, escudo, arco y flechas.
De entre aquellos reclutas más prometedores entrenados y formados en estas unidades de milica, provendrían los destinados para completar el ahautyu. Este sistema de milicias significaba que el campesinado tenía la obligación de hacer un servicio militar ocasional. Así, un conscripto campesino podía tener un período limitado de servicio inicial, tal vez uno o dos años, cumplidos en su unidad local (nzwt, ‘milicia ciudadana’). En contraste el guerrero hereditario, una vez alcanzada la madurez, reemplazaba a su padre y servía a lo largo de su vida activa como soldado dependiente del faraón. Eran estos hombres los que formaban ejército permanente, y la importancia de estos profesionales para el faraón gobernante se reflejó claramente en el hecho de que los textos de la época se refieren a ellos como la ‘tripulación del gobernante’.
Finalizado el período de formación inicial, el conscripto campesino sería integrado en su unidad de la milicia local. Esta práctica permitida transmitir la experiencia ganada con tanto esfuerzo por los veteranos a los novatos y la formación probablemente continuaba aquí a medida que los nuevos miembros se ejercitaban con los hombres más experimentados de la ‘milicia del pueblo’. Todas las unidades egipcias en este período eran exclusivamente de a pie y las tácticas estaban firmemente basadas en el uso de formaciones densas de arqueros de orden cercano (megau,’tiradores’) y luchadores de orden abierto cuerpo a cuerpo (nakhtu-aa, ‘strong-ofarm’),en una proporción estimada de 50:50. Sin usar armadura ni protección para la cabeza e incluso descalzos,estos soldados se representan invariablemente en el arte funerario usando el mismo atuendo: falda de lino blanqueada que usan los trabajadores civiles y los trabajadores de campo (un material similar a una gasa). Los kilts estaban confeccionados de un simple triángulo de lino de unos 50 centímetros de ancho. La base del triángulo se colocaba alrededor de la parte posterior del portador y las dos esquinas se ataban frente al cuerpo. La tercera esquina se colocaba entre las piernas y debajo de las esquinas atadas y luego se dejaba colgar frente a la ingle. Sobre su falda el soldado podía usar la llamada falda naval, una prenda de cuero que protegía la falda de lino del desgaste. Se cree que era originaría de Nubia; Los «kilts navales» se hicieron a partir de un único panel de cuero blando. Al ser palmeado significaba que la prenda era más flexible y se ajustaba alrededor de la cintura por una delgada tira de cuero. Los soldados del Reino Medio no utilizaban armadura ni tampoco cascos.
El arco era un elemento crucial en el armamento egipcio, ya que proporcionaba una arma de asalto de largo alcance que causaba muerte distancia y servía de apoyo a los combatientes cuerpo a cuerpo. Un buen cuerpo de arqueros, desplegados en orden cercano a varios rangos de profundidad, podrían mantener un bombardeo fulminante de flechas contra el enemigo, causando huecos en sus filas y erosionando la moral de los oponentes. Los arcos podían variar en longitud entre 1 a 2 metros y se confeccionaban comúnmente de madera de Acacia egipcia.Las cuerdas de arco se pueden hacer a partir de piezas de tripas de animales retorcidas que generalmente se colocaban justo antes de su uso. Tenía un rango efectivo de entre 50 y 60 metros. Los arqueros eran responsables del cuidado y mantenimiento de sus equipos. Una bolsa de arquero que se ha conservado contenía cuerdas de de repuesto,un brazalete usado para proteger la muñeca izquierda (el arco que se sostiene normalmente con la mano izquierda) del látigo de la cuerda de arco después de que la flecha había sido disparada y guijarros para el afilado o pulido de puntas de flecha. También incluía terrones de malaquita y una olla pequeña. La malaquita es un mineral de cobre que probablemente fue utilizado por los arqueros para proteger sus ojos del reflejo del sol. La malaquita se trituraba y se mezclaba con grasa y agua para formar una pasta espesa de color azul verdoso, que luego se aplicaba debajo de los ojos con los dedos. La pasta de malaquita también tenía la propiedad añadida de actuar como un desinfectante natural y es un elemento común Ingrediente en las recetas oftalmológicas egipcias.
Por su parte, los soldados armados y equipados para el combate cuerpo a cuerpo llevaban un largo escudo aproximadamente rectangular, que a veces podría ser lo suficientemente grande como para cubrir al portador completamente, y empuñar una lanza o, más comúnmente, un hacha de batalla. El uso de este último requiere una cierta cantidad de espacio para que los luchadores no se estorben los unos a los otros. El arma de choque generalmente consistía en un hacha con cabeza de cobre en forma de D o redondeado; la cabeza de hacha estaba atada a un mango de madera por correas de cuero. El mango también estaba envuelto en parte con cuero o lino para producir un agarre eficiente, especialmente importante si se humedecía con el sudor y la sangre. Cuando no estaba en uso, el hacha de batalla estaba asegurada contra el cuerpo a menudo simplemente metiendo el arma detrás de su falda. Las lanzas se usaban como arma corta (sostenida) o de rango medio (lanzada).Aunque podian tener varias longitudes, normalmente portaban lanzas de la altura de un hombre.Las puntas de lanza se diseñaron con una espiga plana y voluminosa con forma de hoja, que aseguraba una apuñalamiento grave pero permitía, lo más importante, que la lanza podía ser recuperada rápidamente, lista para su uso posterior. Los escudos eran grandes, usualmente entre 1 y 1,5 metros de alturay probablemente bastante pesados; estaban hechos de cuero duro estirado y cosido sobre un marco de madera. Su construcción sólida,era suficiente para proteger al usuario en la batalla de las flechas entrantes y otros misiles, así como de armas de corta distancia, como lanzas y hachas de batalla. La forma característica del escudo egipcio, que generalmente se afila hacia la parte superior en un borde puntiagudo similar a un ventanal gótico, era ideal para permitir que los soldados desplegados en orden cerrado formaran un muro continuo de escudos. La base plana permitía plantarlos. Firmemente en el suelo para formar una empalizada temporal con la que proteger a luchadores y arqueros,que podían disparar sobre las cabezas de sus compañeros.
Un nomarca que actuara como comandante sobre el campo de batalla por lo general dispondría de una guardia de corps (shemsu, ‘seguidores’). En el arte funerario de la época, estos generalmente se representan armados con grandes escudos y fuertes hachas de batalla. Ellos acompañaban al nomarca en el desempeño de sus funciones oficiales y probablemente formaban su guardía personal en la batalla. El faraon tambien mantuvo su propio cuerpo de shemsu y un séquito personal de funcionarios conocido como compañeros-únicos’ a quienes se les podría confiar cualquier importante mando militar.
Al igual que con la mayoría de los ejércitos a lo largo de la historia, la cantidad de tiempo que un soldado egipcio en servicio activo en realidad pasaría peleando a menudo era mínima. De hecho, el ejército al que pertenecía proporcionaba tanto una mano de obra como una fuerza de combate.Su papel militar no impidió su utilización para otros usos cuando se requería mano de obra no cualificada. La fuerza de trabajo y la organización del ejército permitía que se le diese uso para fines más pacíficos, como grandes proyectos de ingeniería civil.Una escena de la tumba de Djehutihotep en el-Bersha (Tumba 2) muestra el transporte de una estatua colosal tirada por 172 hombres en filas de cuatro. La inscripción que acompaña nos cuenta cómo la segunda fila está formada por soldados. Igualmente, una inscripción de Mentuhotep IV registra cómo su ejército participo en tareas de construcción civiles cuando 10,000 hombres del Alto Egipto ayudaron con el transporte de un gran bloque de piedra destinada a convertirse en el sarcófago del faraón. A pesar de la adopción de una política exterior más vigorosa por parte de los faraones de la dinastía XII faraones, particularmente en Nubia, es evidente que el ejército continuó siendo utilizado en proyectos de ingeniería civil. Arnenemhat III (1855-1808 a.C.) construyó dos pirámides, una en Dahshur y otra en Hawara. Es muy posible que Arnenemhat siguiera el ejemplo de Mentuhotep IV y emplease un gran destacamento de sus soldados para ayudar.
Muchos soldados habrían servido más allá de las fronteras de Egipto sin haber visto ningún tipo de acción en absoluto. El entrenamiento y el ejercicio habrían ocupado parte de sus día, pero la mayor parte de su tiempo se habría empleado en otros deberes. La ociosidad y el aburrimiento pueden causar inquietud y esto siempre ha sido un peligro potencial para cualquier ejército por lo que con toda seguridad los soldados habrían estado ocupados durante todas sus horas de vigilia. Como ya indicamos,a veces se empleaban soldados para transportar piedra o para acompañar a las expediciones mineras y comerciales como escoltas ya que a menudo empleaban grandes cantidad de hombres más allá de las fronteras de Egipto. Por otra parte, estaban los deberes mundanos de toda guarnición que incluían guardias en los silos de grano, en las puertas y en el los adarves de las murallas, limpieza y mantenimiento del equipo personal, cocina, mantenimiento de uniforme y limpieza del campamento.
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