La Organizacion Todt

martes, 16 de enero de 2024

Hitler llamó a la OT «la mejor organización de construcción de todos los tiempos«, encargándole directamente la supervisión de obras que consideraba vitales para el esfuerzo bélico del Tercer Reich. Pero tales elogios no eran exclusivos del Führer; la inteligencia británica reconoció a la OT en 1945 haber llevado a cabo en poco más de cinco años “el programa de construcción más impresionante desde la Segunda Guerra Mundial, el programa de construcción más impresionante desde la época romana”. Especializada en tareas de construcción a gran escala, la Organización Todt se creó en 1938 y llegó a tener una plantilla de alrededor de 1,5 millones de trabajadores. Hitler reclutó a las estrellas más brillantes, a los ingenieros y arquitectos más destacados de la nación, para construir el imperio de sus sueños. Ya se tratará de fortificaciones militares en tiempos de guerra o de grandes ciudades imperiales en tiempos de paz tras la imaginaria victoria final, el dictador recurrió a sus leales favoritos en la organización para que las diseñaran y las construyesen.  Estuvo dirigida por dos ministros de Armamento sucesivos: el primero fue su fundador, Fritz Todt, y el segundo, Albert Speer. Así pues, la Organización Todt ocupaba un lugar central en el sistema y el poder nazis, junto con las SS, la Wehrmacht y el Partido Nazi. Su uniforme incluía brazaletes con la esvástica, aunque no era una organización del partido y respondía directamente ante Hitler. Oficiales de alto rango de las SS y las SA, incluido el propio Todt, ocupaban puestos clave. Los expertos en construcción de la OT supervisaron vastos programas de construcción en toda la Europa ocupada por Alemania, desplegándose desde el Círculo Polar Ártico hasta los Balcanes y adentrándose en lo que el Tercer Reich denominaba su Lebensraum oriental, su espacio vital.  Desarrolló métodos de normalización y racionalización de la construcción en una medida y a una escala hasta entonces inéditas. La rapidez con que reparaba los daños causados por los ataques aéreos en los sistemas de comunicación vitales alemanes era impresionante. indispensable en cualquier resistencia prolongada. Sin duda, la resistencia que Alemania pudo ofrecer se debió en gran parte a ella. Su experiencia en el terreno en la construcción de fortificaciones de campaña, en la construcción de túneles subterráneos, depósitos de todo tipo, escondites, refugios, de viviendas subterráneas regulares y centros de operaciones de vastas proporciones era único.

La OT surgió a raíz del desarrollo de la red de autopistas alemanas y de la línea de demarcación de Westwall por parte de Fritz Todt antes de la guerra. A medida que se expandía, la organización pasó de buscar trabajadores voluntarios a recurrir a la coacción y a depender cada vez más de prisioneros de guerra y presos de campos de concentración. Sus tareas abarcaban una gama muy amplia, que abarcaba la línea de defensa costera del Muro Atlántico que se extendía desde Noruega hasta la frontera franco-española, las conexiones por carretera y ferrocarril en los territorios ocupados, la producción de armamento, incluidos los cohetes V1 y V2, proyectos energéticos y mineros a gran escala para explotar las fuentes de materias primas capturadas, y una enorme operación para trasladar bajo tierra las principales fábricas de armamento y plantas industriales alemanas para protegerlas de los bombardeos aliados incluyendo enormes fabricas subterráneas. Todo esto requería de enormes recursos y suponía enfrentarse a terrenos tan accidentados como las montañas y fiordos de Noruega y las vastas extensiones de la Unión Soviética. En tiempos de guerra, las operaciones de OT recurrían principalmente al sistema alemán de trabajo esclavo, que supuso la mayor explotación de mano de obra extranjera desde el fin del comercio transatlántico de esclavos africanos en el siglo XIX. Estaba activa en todos los países de Europa continental excepto Suecia, Suiza, España, Portugal y Turquía. Alemania pretendían utilizar a la Organización como una cuña en la regimentación del trabajo como parte del Nuevo Orden en la Europa de posguerra. En este sentido, la OT entrenó y dio cobijo a un pequeño ejército de colaboracionistas que, ya empleados como líderes de unidades de trabajo extranjeras dentro de la OT, se prepararon para el liderazgo político de los trabajadores europeos con la llegada de la «victoria final». Un número considerable de estos hombres fueron evacuados con OT a Alemania.

La OT fue una organización única de empresas privadas en un cuerpo de construcción paramilitar paneuropeo, que en 1943 casi se había convertido en la quinta rama de las fuerzas armadas alemanas.  En el último año de la guerra, la OT se hizo con el control de toda la construcción militar del Reich y desempeñó un papel importante en proyectos gigantescos como la reubicación de industrias alemanas vitales bajo tierra para protegerlas de los bombardeos aliados. Tras la guerra, muchas empresas contratadas por la OT que empleaban mano de obra forzada fueron expropiadas, y el personal de la OT recibió un trato que iba desde el indulto instantáneo hasta el encarcelamiento, y para muchos trabajadores soviéticos, la ejecución.

FRTIZ TODT Y EL NACIMIENTO DE LA OT

Fritz Todt y su gran fuerza de trabajo habían estado construyendo autopistas durante cinco años antes de que Hitler nombrara a la Organización Todt en público por primera vez. La decisión de Hitler, proclamada en el congreso anual del partido en Núremberg en septiembre de 1938, representó un honor extraordinario para un hombre que se había convertido en uno de sus más cercanos confidentes. Reconoció al ingeniero civil favorito de Hitler de una manera normalmente reservada en Alemania solo para su Führer, convirtiéndose Todt en uno de los pocos miembros de la élite nazi considerados dignos de tener una organización nacional que llevara su nombre. Este galardón reflejó la fuerza del vínculo entre los dos hombres, forjado por primera vez durante la construcción de Autobahnen y Westwall.  Cuando Hitler llegó al poder, Todt tenía cuarenta y dos años y poseía credenciales políticas impecables para formar parte del régimen. Se había unido al Partido Nazi ya en enero de 1923, ganando el bajísimo número de miembros de 2465 y a las SA en 1931. Al igual que Hitler, había servido en las fuerzas armadas imperiales alemanas durante la Primera Guerra

Fritz Todt

Mundial, habiéndose visto obligado a interrumpir sus estudios de ingeniería para hacerlo. Se había unido al ejército en 1914 como teniente de la reserva y había sido transferido a la fuerza aérea en 1916. Fue herido y recibió la Cruz de Hierro y la orden de la casa de Hohenzollem, pero seguía ostentando el grado de teniente al finalizar la guerra. Después de la guerra, regresó a la universidad y obtuvo su diploma de ingeniería en Karlsruhe antes de obtener el título superior de doctor en ingeniería en Múnich en 1931.

Al adquirir su título inicial en Karlsruhe, Todt trabajó en la industria, acumulando una enorme experiencia que le resultaría excepcionalmente útil para establecer contactos con empresas que luego serían contratadas por OT para llevar a cabo sus gigantescos proyectos de construcción e ingeniería. Algunos de los colegas de Todt de su época en la empresa de construcción de carreteras y túneles, de Múnich, Sager y Woerner, de 1921 a 1933 ocuparon altos cargos bajo su mando en OT, incluido su adjunto, Xaver Dorsch. El propio Todt llegaría a ser gerente de esta empresa. Mientras trabajaba para Sager y Woerner, Todt escribió al NSDAP en Múnich en respuesta a un llamamiento en la publicación del partido nazi, el Volkischer Beobachter, y ofreció sus servicios como ingeniero, sugiriendo formas de hacer ahorros técnicos y administrativos en la construcción de las carreteras del Reich. La respuesta favorable del partido trajo una invitación para que se uniera al recién formado Kapmfbund deutcher Artchitekten un Ingenieure (KDAI – Grupo de Acción de Arquitectos e Ingenieros Alemanes) como jefe de su sección de ingenieros civiles. En diciembre de 1932, Todt escribió un informe titulado «Construcción y administración de carreteras» en el que expuso a los líderes del partido lo que él consideraba una forma de combatir el alto desempleo de Alemania y proporcionar una red de autopistas con un potencial militar considerable. Calculó que un ejército de 300.000 hombres podría ser transportado durante sólo dos noches de conducción por estas carreteras desde el este hasta el oeste del Reich.

El concepto de autopista tuvo su origen en los esfuerzos de un consorcio privado, el HaFraBa (Verein zur Vorbereitung der Autostraße Hansestädte-Frankfurt-Basel), iniciado en 1926 con el fin de construir una autopista de alta velocidad entre el norte de Alemania y Basilea, en Suiza. Hitler quedo encantado con el informe y el nombramiento de Todt como supervisor de la construcción de las autopistas del Reich siguió poco después del nombramiento de Hitler como Canciller y así, en junio de 1933 será nombrado Inspector General de las Carreteras Alemanas. Y aunque la idea de las autobhanen, no partió de los nazis, como hemos visto, Hitler promulgó un decreto por el que se establecía la creación de la Reichsautobahnen, la red de autopistas del Reich, publicado el 27 de junio de 1933 y lo convirtió en un proyecto público mucho más ambicioso con la creación de una oficina administrativa permanente, recayendo esta responsabilidad en Fritz Todt como recién nombrado Inspector General de Carreteras Alemanas (General Inspektor fur das deutsche Strassenwesen ). Esta corporación se creó como una filial de la Reichsbahn, los Ferrocarriles del Estado, que ejercía el control parental sobre ella aunque las Fuerzas Armadas alemanas, conservaron poderes generales de control sobre sus planes, que fueron ejercidos a través de Todt. Las autoridades ferroviarias se encargarán de que el sistema de autopistas proyectado no contuviera el tráfico ferroviario y dejaban el control de las decisiones estratégicas quedaba en manos del Mando Supremo. La Reichsautobahnen entro en funcionamiento en agosto de 1933 con un capital inicial de 50 millones de marcos del Reich y su personal estaba compuesto por un pequeño número de funcionarios administrativos e ingenieros, con personal proporcionado principalmente por el Reichsbahn. En junio de 1941, el Reichsbahn renunció a la mayor parte del control administrativo sobre el Reichsautobahnen, y estas últimas se independizaron en lo que respecta a su organización interna.

La idea para la construcción de la primera autopista fue concebida ya durante los días de la república de Weimar por Robert Otzen en el año 1929 y el proyecto de esta nueva vía denominada «autopista» tenía ya una denominación clara: HaFraBa (Proyecto de Autopista Hamburgo-Fráncfort del Meno–Basilea). La construcción de las autopistas alemanas durante los primeros años fue lenta y la mayoría de las secciones proyectadas no progresaron mucho más allá de la etapa inicial de diseño debido a los problemas económicos y de una carencia de la ayuda política. En el año 1933 se inició un nuevo periodo al retomar el nacionalsocialismo de Adolf Hitler este ambicioso proyecto con entusiasmo, y para esta misión designó a Fritz Todt como el inspector general de la construcción de carreteras. Las autopistas constituyeron la primera red logística de acceso limitado pero la más rápida del mundo, con la construcción del primer tramo desde la ciudad de Fráncfort del Meno hasta Darmstadt, cuya inauguración se produjo en 1935.

En 1934, Todt había conseguido elevar su cargo a un rango cercano al de miembro del gabinete. Era un administrador muy capaz y en 1938 la organización había construido más de 3.000 km de carreteras y el proyecto de la Autobahn se convirtió en una de las obras maestras del régimen nazi. En aquel periodo, Todt también había creado el marco administrativo de lo que se convertiría en la Organización Todt. Al principio, el proyecto de Autobahn se basó en un mercado laboral abierto como fuente de trabajadores; Alemania aún se estaba recuperando de los efectos de la Gran Depresión y no había escasez de mano de obra disponible. Cuando la economía se recuperó y la oferta de mano de obra se convirtió en un problema más serio, Todt pudo recurrir a trabajadores reclutados, es decir, obligatorios, dentro de Alemania a través del Servicio de Trabajo del Reich (RAD) a partir de 1935. Según una ley de 26 de junio de 1935, todos los alemanes varones de entre 18 y 25 años debían realizar seis meses de servicio estatal y durante este periodo, el trabajo era remunerado, a una tasa ligeramente superior a la del subsidio de desempleo. La impaciencia de Hitler con el ejército lo llevó a elegir al equipo de Todt para completar la línea Sigfrido o Westwall. Frustrado por la lentitud de los ingenieros del ejército, Hitler ordenó a Todt el 28 de mayo de 1938 que se hiciera cargo de la construcción de las fortificaciones frente a la línea Maginot francesa, la Westwall a la que consideraba esencial para asegurar el flanco occidental de Alemania antes de apoderarse de Checoslovaquia. Una línea de 5.000 bunkers de hormigón a lo largo de la frontera con Holanda, Belgica, Luxemburgo y Francia. La fecha de finalización sería el 1 de octubre de 1938, a tiempo para repeler un ataque francés en respuesta a la invasión planeada de Checoslovaquia por Hitler.

Todt utilizó el mismo personal técnico que había dirigido la construcción de la red de autopistas: una combinación de personal de la Inspección General de Carreteras Alemanas y representantes técnicos de empresas constructoras. A partir del 22 de junio de 1938, Todt movilizó 1.000 empresas constructoras privadas y las organizó en 22 Oberbauleitungen con estatus de brigada. En un discurso del 18 de julio, Hitler los bautizó como «Organización Todt». Podría decirse pues, que la Organización Todt comenzó su andadura como sucesora del proyecto de autopistas del Reich.  Como muchas operaciones de OT, el Westwall fue una empresa enorme, que medía unos 600 kilómetros de largo y unos 50 kilómetros de profundidad. Su construcción requirió de 350.000 trabajadores de la OT, 90.000 ingenieros de fortificación del ejército y 100.000 hombres del Servicio Laboral del Reich (Reichsarbaitsdients-RAD). La perspectiva de un empleo remunerado y también las implicaciones patrióticas de la tarea fueron, al menos, igualmente poderosos factores de atracción para la mano de obra. A su servicio, 9.000 vagones de ferrocarril, 96.000 camiones y 4.100 autobuses del servicio postal, transportando trabajadores y material coordinados desde el OT-Zentralw, el Cuartel General de la OT que Fritz Todrt instaló en Wiesbaden para lo que se convirtió en una operación de 24 horas.

Usó sus excelentes contactos con la industria para reclutar la experiencia y la mano de obra de unas 1.000 empresas, así como los recursos del partido nazi, como el Cuerpo de Motoristas Nacionalsocialista (Nationalsozialistiches Kraftfahrkorps-NSKK) para proporcionar las flotas de camiones y otros medios de transporte necesarios. Los métodos de construcción de la OT, que dependían en gran medida de la estandarización, habían sido un éxito rotundo. Se construyeron más de 14.000 búnkeres y se vertieron 189.000.000 metros cúbicos de hormigón en poco más de un año y medio, empleándose el 51% de la producción anual de la industria del cemento alemana. Y fue este tipo de improvisación e ingenio lo que inspiró la fe de Hitler en Todt y en su fuerza de trabajo. Declaró más tarde que, si se lo hubiera dejado solo al ejército, el Westwall aún no habría estado listo en diez años. Fue gracias a la Organización Todt, dijo, que todo el proyecto se puso en marcha y se lograron avances. No obstante, los trabajos en El Muro Occidental continuaron hasta la rendición francesa de junio de 1940. De hecho, tuvo tanto éxito que el personal permaneció como una organización de construcción permanente para las Fuerzas Armadas alemanas.

Una vez que Todt pasó a supervisar la construcción del Westwall, reveló un carácter despiadado cuando surgieron problemas. Los turnos largos y el trabajo duro, provocaron protestas entre los trabajadores y Todt, temiendo retrasos, recurrió a métodos más duros para asegurarse de que el ritmo no se detuviera.; actuó rápidamente para aplastar la oposición entre sus trabajadores, en ese momento predominantemente alemanes. Las medidas que tomó para castigar a los trabajadores de la OT en la Westwall, culpables, en su mayoría de delitos menores, incluyeron la detención y la reeducación en el campo de Hinzert, dirigida desde octubre de 1939 por un futuro comandante del campo de concentración de Buchenwald, SS-Sturmbannführer Herman Pister. La OT se convirtió en una organización paramilitar en tiempos de guerra, formando su propia unidad de guardia armada Schutzkommando, pero nunca fue una rama del Partido Nazi como las SS o las SA y estuvo directamente bajo las órdenes de Hitler. El OT-Schutzkommando (comando de protección) o SK se formó en 1941 como la guardia de seguridad de la OT, su propia policía, por así decirlo, cuya misión era mantener la disciplina y el orden entre los trabajadores extranjeros, así como vigilar las obras de construcción contra robos y ataques de la guerrilla. Durante las marchas, el SK vigilaba a los trabajadores extranjeros para evitar fugas; normalmente se utilizaba la proporción de un hombre SK por cada veinte trabajadores extranjeros.

Las compañías del SK se reorganizaron el 9 de agosto de 1943, en batallones numerados dentro del Cuerpo OT, con una fuerza total de unos 10-20.000 efectivos. El SK será reforzado en noviembre de 1942 por el Regimiento de Policía alemán 28, desde diciembre Regimiento de Policía Todt. La u

Aldolf Hitler y Fritz Todt estudian el trazado de la red de Autobahnen

nidad básica del Schutzkommando era el SK-Kameradschaft (pelotón de 8-12 hombres), por encima de este, el SK-Pelotón (pelotón de 35-60 hombres); los SK-Pelotón se agrupaban en SK-Bereitschaft o compañía de 120-150 hombres y estos en SK-Abteilung o batallón, uno o más por cada grupo especial de trabajo o Einsatzgruppe. Muchos extranjeros, especialmente holandeses, flamencos y valones, sirvieron; sólo checos, polacos y rusos fueron excluidos. En 1944, el SK vigilaba a prisioneros de guerra, criminales y presos de campos de concentración que servían en destacamentos del OT, pero en marzo de 1945, todas las compañías se habían disuelto. Junto al SK existían dos organizaciones especiales: el Ordnungskommando, auxiliares fijos de la Feldgendarmerie, la policía militar y el Streifendienst, auxiliares móviles de la Feldgendarmerie. Como el ingeniero más poderoso del Tercer Reich después de que Hitler se convirtiera en Canciller en enero de 1933, Todt trabajó desde el principio para promover su visión del lugar de las tecnologías en la sociedad nacionalsocialista. Creía en una simbiosis idealista entre el hombre, la máquina y la naturaleza y personificó el elemento modernista reaccionario de la ideología nazi, aunque las presiones de la guerra lo obligaron a comprometerse y concentrarse en prioridades más urgentes, como la producción de armamentos.

Usó dos instituciones en particular para educar y politizar a los miembros de su profesión: la principal asociación de ingeniería nazi, la NSBDT (Nationalsozialisticher Bund deutcher Technik) Liga Nacional Socialista de Tecnología Alemana, que dirigió desde 1934 y la escuela política de ingenieros de Plassenburg. Aquí, en el Castillo de Plassenburg comenzaron a impartirse cursos de formación tecnopolítica para ingenieros en junio de 1937, con la organización del primer curso tecnopolítico de cuatro días de Todt. El “Castillo Tecnológico del Reich”, en la Baja Baviera, se convirtió en el símbolo de la nueva tecnología nazi. Se instaló siguiendo el patrón de otros castillos del orden nazi (Ordensburgen) y Todt vio el papel del Plassenburg como la creación del cuerpo de ingenieros nacionalsocialistas del futuro. Consideró su tarea educativa como el cultivo, la promoción y el aumento de la actitud nacionalsocialista. Reflejando los valores militaristas del nazismo, los participantes marcharon desde la estación de tren hasta el castillo, la antigua sede de los Hohenzollern en Franconia, realizaron gimnasia matutina, durmieron en alojamientos estilo cuartel y usaron uniformes. Los temas principales establecidos por Todt para el adoctrinamiento ideológico de los miembros del curso fueron el conocimiento técnico, la actitud política, los valores personales para el liderazgo y la preparación física.

En 1937, la membresía del altamente eficiente NSBDT era del 37 por ciento de los 220 000 ingenieros de Alemania. De los 81 000 miembros del NSBDT en 1937, el 27 % eran miembros del NSDAP, una cifra que Todt consideró bastante buena. Durante 1938 Todt puso en marcha la Organización Todt propiamente dicha como consorcio de las oficinas administrativas, que Todt había establecido en el curso del proyecto de Autobahn, empresas privadas como subcontratistas y fuente principal de conocimientos técnicos de ingeniería, y el Servicio de Trabajo como fuente de mano de obra. El 9 de diciembre de 1938, Todft fue nombrado Plenipotenciario General para la Regulación de la Industria de la Construcción,  por Göring, disminuyendo paradójicamente el papel de este en el Plan Cuatrienal y en septiembre de 1939, con el estallido de la guerra, declaró que la OT continuaría en funcionamiento durante la guerra como organización de construcción de fortificaciones, empleando empresas de construcción organizadas en líneas militares, con Xavier Dorsch como comandante de operaciones. El 19 de octubre de 1939, será nombrado por el propio Hitler General Major de la Luftwaffe. Le siguieron otros nombramientos: en reconocimiento a su capacidad poco común de adaptar los métodos técnicos adecuados a los problemas que planteaba la coordinación de la producción bélica y por su posición en el partido fue nombrado Generalinspektor fur Sonderaufjraben des Vierjahresplanes (Inspector General de Tareas Especiales del Plan de Cuatro Años) en febrero de 1940 y unas semanas más tarde se le asignó el cargo de Ministro de Armamento y Municiones del Reich. En el verano de 1941 fue nombrado Generalinspektor far Wasser und Energie (Inspector General de Agua y Energía) poniéndole a cargo del programa proyectado para vías navegables, instalaciones, puentes, energía hidroeléctrica y sistemas de hidroeléctricas y de abastecimiento de agua, un campo en el que el propio Todt había mostrado previamente un notable interés.

La primera Reich Autobahn (RAB), desde Frankfurt am Main hasta Darmstadt, fotografiada el 1 de mayo.

Su prestigio en el Partido con el grado de SA-Obergruppenführer le llevó al puesto de Leiter des Eauptamts far Technik (Jefe del Departamento Técnico del Partido Nazi) y de Reichswalter des NSEDT (Presidente Nacional de la Liga Nazi de Técnicos Alemanes). Finalmente, TODT se convirtió en Reichsleiter o dirigente nacional del partido nacionalsocialista y por ende, en miembro de la Dirección Suprema del Partido. En el campo académico, Todt recibió el título honorífico de Professor Extraordinarius. Con el inicio de la guerra, la inversión en obras de ingeniería civil se redujo considerablemente. Entre 1939 y 1943, en contraste con el periodo de 1933 a 1938, se añadieron menos de 1.000 km de carreteras a la red de Autobahn. La Todt se puso rápidamente en pie de guerra en septiembre de 1939 al estallar la guerra y fue declarada oficialmente como Wehrmaohtsgefolge (Cuerpo Auxiliar del Ejército) hasta noviembre de 1942, cuando recibieron el estatuto de miembros de las fuerzas armadas de pleno derecho. En consecuencia, se produjeron dos cambios organizativos básicos. Uno fue la creación de la OT Frontftthrung (Sección de Personal del Área del Frente) que se encargó del alojamiento y el comedor del personal, tareas que antes realizaba la DAF (Deutsche Arbeitsfront – Frente Alemán del Trabajo) y que y que consolidó en sus manos todos los aspectos de la gestión de personal. El otro sería la inscripción voluntaria de las empresas de construcción para su reclutamiento en la OT. Tanto las empresas como su personal pasaron a estar sujetos a este reclutamiento y formaron el núcleo de las unidades móviles de la OT. Unos 40.000 hombres de la OT sirvieron en Polonia en Compañías de construcción de carreteras (Strassenbautrupps), reparando y mejorando comunicaciones dañadas en los combates. También despejó sitios y construyó alojamientos administrativos y residenciales para las fuerzas de ocupación alemanas, usando Batallones Judíos (Judenbataillone) reclutados por los Consejos Judíos Polacos.

El Dr. Todt (izquierda) conversa con el general Wilhelm Keitel, jefe del Oberkommando der Wehrmacht (Alto Mando de las Fuerzas Armadas u OKW), el Alto Mando de las Fuerzas Armadas, el 1 de marzo de 1939, el «Día de la Luftwaffe». ”, en el Gran Salón del Edificio del Ministerio del Aire en Berlín. Teniendo

La primera prueba operativa de OT se produjo en la campaña de 1940 en el Oeste; su principal tarea entonces era restablecer las comunicaciones tras el avance de los ejércitos alemanes asegurando así el flujo de suministros a las líneas del frente. Este tipo de operación la realizaban unidades móviles especializadas formadas por empresas de la OT compuestas por su personal administrativo y técnico y trabajadores asignados a las empresas por OT. Las unidades se denominaban OT Finnen-Einheit (OT Unidad de empresas), normalmente contraída a OT Einheit o simplemente Einheit, bajo el mando un de Oberbefehlsleiter, equiparable al de Generalmajor en la Wehrmacht. Para la campaña occidental entre el 10 de mayo y el 25 de junio de 1940, 13 Oberbauleitunger del Westwall fueron reformados como unidades móviles del Frente (Frontoberbauleitungen) y asignados a los Estados Mayores de Ingenieros del Ejército de Campaña. Los 13.500 trabajadores del Frente en las ocho unidades bajo el mando del Grupo de Ejércitos A, construyeron 324 puentes y repararon 3.200 kilometros de carreteras en el norte de Francia, contratando a 1.600 trabajadores franceses, a 3 Reichsmarks al día. Los 8.650 efectivos de las cinco unidades adscritas al Grupo de Ejércitos C en el este de Francia, construyeron 157 puentes, a menudo bajo el fuego de los cañones de la Línea Maginot, y sustituyeron las señales de tráfico destruidas por las tropas francesas en retirada. Como se ha indicado, el 7 de marzo de 1940, Todt adquirió más poder con el nombramiento de Ministro del Reich de Armamento y Municiones. El aumento de la producción de armamentos se había convertido en un foco central del esfuerzo de guerra de Alemania después del nombramiento de Todt como jefe del nuevo Ministerio de Armamentos. Reflejando el fuerte apoyo que recibió de la industria alemana, el diseñador jefe de armas de Krupp, Erich Müller, había presionado a Hitler a favor del nombramiento de Todt, que buscó activamente una alianza con las grandes empresas para mejorar la producción de armamentos y formó comités que supervisaban varios sectores, con Müller en cargo de uno para cañones y artillería. Las cifras de producción de municiones aumentaron, y Hitler le dio a Todt el crédito exclusivo por el éxito de Alemania en el aumento de armamentos en su discurso de victoria en el verano de 1940 después de la invasión y derrota de Francia. Fue Todt quien allanó el camino para un eventual «milagro armamentístico», falsamente reclamado por Speer como todo un logro propio. Después de que la producción de armamento alemana se duplicara en la primera mitad de 1940, Todt argumentó al año siguiente, en el contexto de los reveses en la campaña de Rusia, que la «economía Blitzkrieg» debería abandonarse y, en cambio, prepararse para una guerra prolongada. A finales de 1941, se formó el Einsatzgruppe West para supervisar tres divisiones, con nueve Obls, en Francia, Bélgica y Holanda. Desde noviembre de 1940, el Einsatsz Westkuste construirá 56 corrales de submarinos en Burdeos, Brest, La Pallice, St. Nazaire y Lorient. El Einsatz Luftwaffe construyó aeródromos para la fuerza área. A medida que la situación militar se estabilizaba en Occidente, en la OT aparecían indicios de un proceso de estabilización similar. En 1941 se encargó a Todt y a su organización un proyecto aún mayor, la construcción del Muro Atlántico, que se levantaría en las costas de la Francia ocupada, los Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Noruega. Este proyecto incluía la fortificación de las Islas Británicas del Canal (al que nos referimos en el programa dedicado a la Operación Leon Marino), ocupadas por  Alemania en junio de 1940.  En marzo de 1942, el Einsatzgruppe West se unió al Einsatz Kanalkuste, formado originalmente para apoyar la invasión de Gran Bretaña, en la construcción del Atlantikwall, previsto como 15.000 unidades de fortificación que se extenderían en última instancia desde la frontera franco-española hasta el Círculo Polar Ártico noruego, empleando en Francia a 112.000 trabajadores alemanes y 152.000 franceses, incluidos 17.000 árabes norteafricanos.

Así pues, la mayor parte del trabajo de construcción en el Oeste, desde el final de la Campaña Francesa hasta finales de 1941, se realizó en instalaciones costeras a lo largo de la costa francesa del Canal y el Atlántico, desde Bélgica hasta Bretaña. Toda la zona se denominó Einsatzkttste West (Área Operativa Costera Oeste). Este será uno de los mayores proyectos de la OT, dirigido por el jefe del Grupo de Tareas Oeste, Karl Weiß, como ingeniero de la OT a cargo de Francia, Bélgica y los Países Bajos. Su cuartel general administrativo estaba en Lorient y controlaba una serie de sectores de construcción a lo largo de la costa y aunque este no era demasiado fuerte el control administrativo desde Berlin era aún más débil. Las unidades activas de la OT en Dinamarca y Noruega desde junio de 1940 fueron reorganizadas para formar el Einsatzgruppe Wiking, en el verano de 1940, con tres divisiones en Noruega, unos 12 Obls y una en Dinamarca, con 5 Obls. Su fuerza en abril de 1944 era de 74.200 hombres, con 4.500 hombres de la OT, 6.900 alemanes y 32.000 trabajadores extranjeros, 28.000 prisioneros de guerra soviéticos y 2.800 criminales. El Einsatz Finlandia, 4 OBls, se le unió en julio de 1944. Wiking construyó emplazamientos de artillería costera en las costas noruega y jurlandesa y en la isla de Bornholm, corrales de submarinos en Trondheim y Bergen y mantuvo la vital producción de las fábricas de níquel y aluminio. Para abastecer al 20º Ejército de Montaña en el Ártico, mejoró la autopista 50 para que fuera apta para todo tipo de condiciones meteorológicas, construyó carreteras de suministro en Finlandia y, en noviembre de 1944, detonó puentes y túneles de nieve para cubrir la retirada alemana hacia el sur ante el Ejército Rojo.

El Einsaztgruppe Südost, formado a principios de 942, cubría la Serbia ocupada por los alemanes, Grecia y, desde finales de 1943, Albania, la Macedonia ocupada por los búlgaros y los socios del Eje Bulgaria: Croacia, Hungría y Rumania. Trabajaba en minas de minerales vitales para el esfuerzo bélico en los que 6.000 judíos húngaros realizaban trabajos forzados bajo la vigilancia del ejército húngaro. Extraían mineral de cromo (Albania y Macedonia), mineral de hierro (Albania), bauxita (Croacia, Hungría), mangeneso (Rumania) y amianto (Serbia). De los 3.000 trabajadores alemanes y los 57.000 extranjeros, 24.000 construyeron carreteras y vías férreas y mejoraron el enlace ferroviario con Salónica, que abastecía al Afrikakorps de Rommel en el norte de África. Los hombres del Einsatzgruppe Südost, se enfrentaron a un terreno montañoso hostil y a los constantes ataques de los chetniks realistas yugoslavos y de los partisanos comunistas. El 19 de julio de 1944, se formó el Einsatzgruppe Karpaten con rumanos, húngaros, eslovacos y ucranianos. A partir de septiembre de 1944, el E. Südost se retiró hacia el norte ante las fuerzas partisanas y soviéticas y el 14 de diciembre absorbió al Einsatzgruppe Karpaten y Austria Oriental. Los 20.000 miembros de las OT destinados para apoyar la invasión de la Unión Soviética en junio de 1941 fueron constituyeron el Einsatzgruppe «Jacob», dividido a su vez en cuatro grupos. Las ocho divisiones del OT 1, cada una con el número del Ejército de Campaña al que estaban asignadas, apoyaban a las tropas del frente, mientras que el OT 2 trabajaba en las zonas de retaguardia. Los Jefes de Carreteras 1-5, más tarde Dg IV-VII, VII a, VIII-X, XII, XII a, personalmente responsables ante Speer, controlaban las carreteras estratégicas como OT-L. Once Gruppen de categoría divisional de OT-U, más tarde designados OT Hochbau (construcciones de varios pisos) construyeron bloques de barracones defensivos de madera para 48 hombres para las fuerzas armadas. Las divisiones se dividieron en compañías con estatus de batallón en la secuencia 1-150, cada una con ocho Bautrupps (compañías) en la secuencia 1-900. Las unidades crearon carreteras de cal y canto transitables en inundaciones primaverales o nevadas invernales; convirtieron todas las vías férreas al ancho europeo más estrecho; construyeron 581 puentes e instalaciones portuarias y presas en distritos pantanosos. Dirigieron instalaciones de extracción de petróleo en Estonia y en Ucrania, gestionaron granjas colectivas, supervisaron las cosechas, dirigieron fábricas de municiones, automóviles y tanques, establecieron una red eléctrica y evacuaron a los heridos utilizando autobuses requisados.

El 18 de febrero de 1942, los 50.000 trabajadores alemanes y los 750.000 extranjeros fueron reorganizados en cuatro Einsatzgruppen: Nord, que cubría Estonia, Letonia y Lituania y el norte de Rusia; Mitte, Bielorrusia y Rusia central; Süd, Ucrania (cada uno adscrito a los Grupos de Ejércitos correspondientes) y el Einsatzgruppee «Jacob» de 28.000 efectivos, que fue absorbido por los otros tres en 1943. El Baustab Speer (Estado Mayor de Construcción Speer), con 10.000 hombres desplegados en la construcción de ferrocarriles en el sur de Ucrania desde diciembre de 1941, fue transferido a la OT en febrero de 1942, y sus 24 Einheiten se convirtieron en Divisiones del Einsatzgruppe Kaukasus, formado el 23 de septiembre de 1943 para apoyar al Grupo de Ejércitos A en el Cáucaso.

La QT Zentrale (Central OT HQ) de Berlín aún no se había establecido y el nombre oficial de la Organización seguía siendo Inspektor-General des Strassenwesen, OT. Sin embargo, en 1941, Fritz TCDT ya había superado a la OT, y la coordinación administrativa que existía la proporcionaba la autónoma Wirtschaftsgruppe Bauindustrie (Grupo Económico: Industria de la Construcción), que impartía instrucciones a las empresas de la OT. El resultado fue que las empresas de la OT más influyentes de Occidente se unieron y formaron una firme jerarquía empresarial para hacerse con el control de la organización. Las empresas de la OT recogieron una cosecha de oro durante el período comprendido entre el otoño de 1940 y principios de la primavera de 1942. Se iniciaron y abandonaron proyectos a largo plazo y de dudoso valor debido a las primas a las empresas que se les concedía por cada trabajador reclutado gracias a sus esfuerzos. La administración centralizada de OT no sólo fue débil durante ese periodo, sino que además, la esfera operativa de la OT se limitaba a los proyectos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra; pero las fuerzas armadas, aunque aprovechaban la proximidad de la OT como enlace operativo, firmaron contratos por separado con empresas individuales para la construcción de sus proyectos. Construcción de instalaciones costeras, como bases de submarinos, y de instalaciones como campos de aterrizaje para la Fuerza Aérea constituían una parte considerable del programa de construcción militar en Occidente de 1940 a 1942. En consecuencia, grandes empresas como Strabag (contracción de Strassenbau Aktien Gesellschaft o empresa de construcción de carreteras) o bien trabajaban exclusivamente para la Fuerza Aérea o la Marina, o bien contrataban sólo una parte de su personal a la OT y mantenían el resto de su personal fuera de la OT en calidad de empresas privadas. Esta situación no solo se estaba dando en el Oeste (Francia, Bélgica y Holanda), sino que también era básicamente aplicable a Noruega y Dinamarca. Por otra parte, la situación militar en Rusia durante el primer año de la guerra en el Este, era demasiado operativa para una administración centralizada, por no hablar ya de una administración desde Berlín.

Pero, aunque Todt era un servidor leal de Hitler, se enfrentó repetidamente a él argumentando que una victoria militar en la guerra de Alemania contra la Unión Soviética era inalcanzable y que se debía buscar una solución política. Speer describió a Todt como muy desanimado después de un viaje al frente del este y dijo que el ministro de armamento «no creía que pudiéramos ganar la guerra allí«. Speer trató de tranquilizarlo con la perorata habitual sobre la fuerza del soldado alemán, pero Todt respondió: ‘Eres joven. Todavía te haces ilusiones». El 29 de noviembre de 1941, Todt pronunció su declaración más enfática sobre su desesperanza de la guerra en el Este, en la Cancillería del Reich de Berlín, declarando en presencia del mariscal de campo Walther von Brauchitsch: «Esta guerra puede ya no se puede ganar por medios militares.»  Cuando Hitler le preguntó cuál era la alternativa, Todt respondió que el conflicto debía terminar políticamente. El industrial Walter Rohland, miembro de la junta del gigante Vereinigte Stahlwerke a quien Todt había reclutado en su campaña para aumentar la producción de armamentos, también creía que la guerra era imposible de ganar y dijo que Todt había discutido repetidamente con Hitler sobre el tema en enero de 1942. Los historiadores han especulado que Todt pudo haber pagado con su vida hablar con tanta franqueza, al fallecer en un accidente aéreo el 8 de febrero de 1942 tras una discusión con Hitler en la noche del 7 de febrero en su cuartel general de Rastenburg, accidente en el que sobrevivirían su esposa, un hijo y una hija. Estas conversaciones continuaron hasta altas horas de la noche y no existe un registro detallado de la discusión.

Speer, que había llegado a Rastenburg desde Ucrania, se reunió con Hitler después de que Todt se acostara. Las conversaciones de Speer con Hitler sobre sus planes para reconstruir Berlín continuaron hasta la madrugada, por lo que decidió modificar sus planes de viaje para el 8 de febrero. Originalmente había aceptado la oferta de Todt de un asiento en el avión que regresaba a Berlín, pero dejó dicho que había cambiado de opinión. Por lo tanto, en lugar de estar en el avión de Todt, Speer fue despertado por una llamada telefónica poco después de las 8:00 de la mañana, y se le informó sobre el accidente: el Heinkel 111 reconvertido para Todt, había estallado en llamas, y no hubo supervivientes. Rohland creía que Todt había sido el objetivo de un asesinato de las SS, aunque no hay ninguna evidencia que respalde su acusación y el misterio del accidente del avión bimotor probablemente seguirá sin resolverse.

Speer recordaba el acontecimiento así, en sus memorias:

Cuando llegué a Rastenburg llamé por teléfono a uno de sus asistentes, pensando que éste informaría a Hitler de mi presencia. No lo había vuelto a ver desde comienzos de diciembre y me habría sentido halagado si hubiera querido saludarme. Me llevaron al cuartel general del Führer en uno de los automóviles de su columna. Antes de nada, llené mi estómago en el barracón en el que Hitler comía a diario con sus generales, colaboradores políticos y asistentes, aunque aquel día estaba reunido con el doctor Todt, ministro de Armamentos y Munición, y almorzaban en sus dependencias privadas.

Después de una cena con gran cantidad de comensales, a la que también asistió Hitler, éste y Todt continuaron sus deliberaciones. Todt volvió a altas horas de la noche de una reunión larga y al parecer muy dura con expresión de cansancio. Estuve sentado con él unos minutos mientras se tomaba una copa de vino en silencio, sin dar a conocer el motivo de su descontento. Conversamos un poco, y Todt dijo que regresaba a Berlín a la mañana siguiente y que había una plaza libre en su aparato. No tenía inconveniente en llevarme con él y me alegré de poder evitarme así el largo viaje en tren. Acordamos emprender el vuelo a una hora temprana y el doctor Todt se despidió diciendo que intentaría dormir un poco. Hablamos de los proyectos de Berlín y Nuremberg y Hitler se fue mostrando más animado. (..)

Un asistente me rogó que fuera a ver a Hitler. Sería la una de la madrugada, es decir, la hora en la que también en Berlín acostumbrábamos a estudiar los planos. Hitler parecía tan agotado y malhumorado como Todt. A las tres de la madrugada, después de despedirme de Hitler y de anunciarle que regresaba a Berlín, cancelé mi partida en el avión del doctor Todt, que iba a despegar cinco horas después. Estaba demasiado cansado. A la mañana siguiente sonó el teléfono, que me arrancó de un sueño profundo. El doctor Brandt me anunció, muy alterado:

—El doctor Todt ha tenido un accidente de aviación y se ha matado.

A partir de aquel momento todo fue distinto para mí.

Aunque sus intentos de persuadir a Hitler de la inutilidad de la guerra con la Unión Soviética finalmente fracasaron, Todt logró ganarse al Führer en la producción de armamentos. A fines de enero de 1942, poco más de una semana antes de su muerte, sus recomendaciones estaban ante Hitler; esto conduciría a que el Ministerio de Armamentos tuviera el control central sobre la producción militar. Los poderes que Speer afirmó haberle ganado a Hitler al principio de su nombramiento, de hecho, ya le habían sido otorgados a Todt. Mientras tanto, el OT experimentó un cambio dramático cuando Speer asumió el cargo en febrero de 1942.

Hitler respetaba a Todt por su realismo y habilidad para hacer las cosas. Su leal ingeniero se había negdo a rebajarse a las constantes intrigas políticas y a los excesos pródigos típicos del séquito de Hitler: tenía una modesta casa en la zona de Berchtesgaden, en Obersalzberg, en los Alpes bávaros, donde tenían su residencia Hitler y miembros de la élite del Tercer Reich. Hasta su muerte, estuvo entre los confidentes más cercanos de Hitler. La alta posición de Todt se reflejó en los títulos y responsabilidades que se le otorgaron: se convirtió en ministro de armamentos en marzo de 1940, y después de que fue nombrado inspector general de agua y energía al año siguiente, solo el vanidoso y ambicioso Göring había acumulado más puestos estatales y del partido.Sin embargo, fue Göring quien había agregado a Todt poderes en 1938 con un nombramiento que iba a tener implicaciones cruciales para el uso de mano de obra esclava, el cargo de plenipotenciario general para la regulación de la industria de la construcción, que en tiempos de guerra extendió su control a los territorios ocupados por los alemanes y autorizó a los líderes regionales de OT a utilizar trabajo forzado o esclavo. Esto se convirtió en la explotación masiva de prisioneros de guerra, judíos y civiles que realizaban trabajos extremadamente duros en condiciones letales

Sieg Heil! (¡Ave Victoria!) El Führer presenta el saludo del Partido Nazi al féretro y el ataúd del fallecido Dr. Todt en medio de una Guardia de Honor de hombres de OT y ramos de flores. El Führer acababa de colocar una corona floral al pie del ataúd de su difunto colega en un extremo de la Sala de los Mosaicos de la Cancillería del Reich en Berlín.

 

11 de febrero de 1942, 15:00 horas: Funeral oficial por el Dr. Todt en la Sala de los Mosaicos de la Nueva Cancillería del Reich. Sentados en la primera fila, de derecha a izquierda, están el Führer y Canciller del Reich, Adolf Hitler, Frau Todt, el Mariscal del Reich Hermann Göring, la hija de Todt, Ilsebill; El sucesor de Todt como Ministro de Armamento y Municiones, el arquitecto Dr. Albert Speer. En la segunda fila, de derecha a izquierda, están Schaub, Goebbels, el almirante Erich Raeder, Keitel y el coronel general Erhard Milch.

 

SPEER

La nieve caía copiosamente cuando Albert Speer, vestido con su uniforme de OT, se dirigió al personal en el patio del Ministerio de Armamentos, menos de una semana después de la muerte de Todt y se comprometió a continuar el trabajo de su difunto líder, pidiendo su confianza y cooperación. Le había sucedido en todas sus funciones. Como arquitecto en lugar de como ingeniero civil y un hombre sin antecedentes militares, debió haber sido consciente de que necesitaba ganarse a los escépticos que valoraban las cualidades que Todt había poseído y que, a él, le faltaban. Speer recordó más tarde que al principio estaba asombrado por el peso de las responsabilidades que se le habían impuesto, considerando que la elección de Hitler como sucesor de Todt en todos sus puestos fue una imprudencia debido a su falta de experiencia. Un informe de la inteligencia británica de 1945 decía que había una ‘tentación decidida’ de describir a Todt en términos más favorables que Speer. Todt «tenía la habilidad de un verdadero técnico para adaptar el método de ejecución a la naturaleza de la operación«, aunque Speer era «obviamente… un político hábil«.

El 13 de febrero de 1942, Albert Speer, el nuevo ministro de armamento, pronunció su discurso inaugural ante sus funcionarios en medio de una copiosa nevada.

Albert Speer había nacido en Mannheim en 1905 y procedía, al igual que Todt, de una rica familia de clase media de la región suroeste de Baden. Estudió arquitectura en Múnich y Berlín, donde Heinrich Tessenow, un distinguido arquitecto que se hizo famoso durante la guerra de República de Weimar, lo nombró su asistente a la edad de veintitrés años. Al igual que Todt, inició su carrera en el sector de la construcción, pero, mientras que Todt se interesó especialmente por los métodos de ingeniería, el interés inicial de Speer se centró en la planificación arquitectónica y la ornamentación. Speer se unió al Partido Nazi y a las SA en 1931, luego a las SS el año siguiente. Escribió en sus memorias de posguerra que ciertamente apreciaba las cualidades que veía en su predecesor, y creía que los sentimientos de Hitler hacia Todt reflejaban «respeto, bordeando en la reverencia‘. Su propia visión de Todt era que era «irreemplazable» y «una de las pocas personalidades modestas y poco asertivas en el gobierno, un hombre en el que se podía confiar y que se mantenía alejado de todas las intrigas«. Este elogio retrospectivo contrasta con lo que Speer dijo de Todt durante la guerra; trató de echarle la culpa cuando quedó claro en los últimos meses de la guerra que sus extravagantes afirmaciones sobre las «armas milagrosas» alemanas y la mayor producción de armamento eran falsas. En un informe de enero de 1945, dijo que el error había sido que Alemania no estaba totalmente armada a más tardar en 1941, el año anterior a su toma de posesión, cuando Todt todavía era ministro de armamento. Calumnia, que algo queda…

Dos de los primeros nombramientos de Speer en el Partido son el de Leiter, Amt «Schflnheit der Arbeit», Jefe de la Oficina «Belleza del Trabajo», del Movimiento de la Fuerza a través de la Alegría, una rama del Frente Obrero Alemán (DAF) que se ocupaba de la ornamentación arquitectónica de edificios públicos y el de Unterabteilungsleiter der Reiphspropacrandaleitung  technische and ktlnstlerische Ausgestaltung von Grosskuhdjgebungen (Jefe de la Subsección «Disposiciones técnicas y artísticas para reuniones oficiales» del Ministerio de Propaganda del Reich.Otro de sus primeros nombramientos fue el de General Bauinspekteur der Reichshauptstadt, Inspector General de Construcción de la Capital del Reich. La remodelación de Berlín desde el punto de vista estético, representó un importante aumento de las funciones y competencias de Speer y dio lugar a la creación del Baustab Speer (Personal de Construcción de la Speer). Además, pasó a controlar la Binnenflotte o Flota de Navegación Interior, que rápidamente rebautizó como Transport-Flotte Speer. Sin embargo, será con el estallido de la guerra, y a través de su contacto con Hermann Göring, cuando su estatura como funcionario y político, empiece a aumentar hasta convertirse, no aun en el sucesor de Todt, si no en su rival ya en vida de éste. La Baustab Speer se amplió hasta formar una organización de construcción de más de 100.000 hombres, especializada en la construcción de aeropuertos e instalaciones aeroportuarias en Alemania. Incluso el NSKK, National SozialistischeKraftfahr Korps o Cuerpo Motorizado Nacionalsocialista que era conocido ya como NSKK-Baustab Speer, ya que siempre había proporcionado transporte a la organización, también creció de manera importante, rebautizado como NSKK-Trasnsportbrigade Speer, Brigada de Transporte Motorizado Speer. Los conductores extranjeros fueron reclutados en la Legión Speer, ya que ellos, como extranjeros, no podían ser miembros del NSKK, que era una suborganización del Partido Nazi.

En 1942, la Transportbrigade Todt, la Transportbrigade Speer y la Legion Speer se incluyeron en una organización paraguas, Transportgruppe Todt, que en 1944 se convirtió en una organización independiente del NSKK, el Transportkorps Speer. El 12 de septiembre de 1944, el Transportkorps Speer fue transferido al control de la Wehrmacht. Speer era, además, miembro de la Zentrale Planung o Central de Planificación, cuyas funciones eran comparables a las de un Gabinete de economía de Guerra responsable directamente ante Göring en el marco del Plan Cuatrienal. Su rango más importante dentro del Partido sería el de Reichsleiter o Miembro de la Dirección Suprema del Partido Nacionalsocialista. Hitler mismo, que se enorgullecía de sus habilidades como arquitecto, admiraba profundamente a Speer. El 11 de enero de 1938, Hitler convoca a Albert Speer, Generalbauinspektor fur die Reichshauptstadt Berlin, y le encarga el proyecto de construcción del edificio de la Nueva Cancillería del Reich, fijando el plazo de finalización de las obras para el 10 de enero de 1939. El edificio se completó en un tiempo récord de 9 meses, cuarenta y ocho horas antes de lo previsto. El 9 de enero de 1939 se efectuaba la entrega de llaves y el 12 de enero, tenía lugar su primer acto oficial con la celebración de la Recepción de Año Nuevo al Cuerpo Diplomático. En una evaluación comparativa de los dos hombres, Fritz Todt y Albert Speer, normalmente existe la tentación de describir al primero en términos favorables a expensas del segundo. Todt era, según todos los indicios, una personalidad dinámica, impaciente ante las normas administrativas. Sin menoscabo de las capacidades de Todt, Speer era sin duda un político hábil y sus habilidades como organizador parecen ser más administrativas que operativas.

Y aunque Speer debía mucho, sin duda, al trabajo preliminar de Todt, parte del legado de su predecesor resultó muy peligroso. Una «vieja guardia» encabezada por el ayudante de Todt, el experimentado ingeniero Xaver Dorsch, resultó ser una constante espina clavada en el costado de Speer. Eran marcadamente reacios a darle su apoyo y finalmente se volvieron dramáticamente contra él. Dorsch era cinco años mayor que Speer y se había unido al Partido Nazi en febrero de 1929. Todt conoció a Dorsch mientras trabajaba para Sager and Woerner, que más tarde ganó contratos para proyectos de OT en el Reich y en la Europa ocupada. Después de que Todt se convirtiera en ministro de Armamento en marzo de 1940 y el trabajo de OT en Westwall había finalizado, puso a Dorsch a cargo de la sede de OT en Berlín. Speer retuvo a Dorsch, pero su adjunto en la OT fue una figura central en una crisis política en 1944 durante la cual Speer amenazó con renunciar. Speer prevaleció, pero el choque reflejó líneas divisorias entre los sucesivos liderazgos de Todt y Speer. También fue un excelente ejemplo de cómo los rivales de Speer podrían usar el tiempo extra para estar cerca de provocar su caída. Sin embargo, algunos miembros clave del equipo de Todt fueron ascendidos bajo el liderazgo de Speer, como Karl Otto Saur, el adjunto de Todt en la Oficina de Tecnología controlada por los nazis (más tarde la Oficina Central), y Willi Henne, un oficial de alto rango de las SS que había desempeñado un papel destacado bajo Todt en la construcción del Westwall. Saur, belicoso y ambicioso, reemplazó a Speer en el favor de Hitler, y el último testamento del dictador, escrito antes de su suicidio, nombró a Saur como ministro de armamento.

Buscando mostrar su compromiso con la organización que creó Todt, Speer realizó un gesto muy significativo nada más ser nombrado su nuevo líder: anunció la incorporación a la OT de su equipo originalmente destinado a reconstruir Berlín, conocido como ‘Construction Staff Speer ‘. Este equipo estaba formado por una proporción considerable de trabajadores de la OT; con la inclusión de la rama de transporte de Speer y otras unidades, estas ascendían a 98.000 hombres a principios de octubre de 1941. La medida subrayó lo que iba a ser su principio rector de política como nuevo ministro y

Albert Speer en uniforme de la OT

líder de la OT: la concentración de todos los recursos disponibles en el esfuerzo de guerra. Un mes después de su nombramiento, dijo en una reunión de Gauleiter, los poderosos jefes regionales del Partido Nazi, que todas las actividades que no eran esenciales para el esfuerzo bélico se posponían. “El aumento de la eficiencia en las fábricas es principalmente una cuestión técnica y económica. Por lo tanto, es … solo la tarea del Partido y sus organizaciones ser activo en esta área si lo creo necesario.Aunque la disposición de Speer para confrontar a los incondicionales del partido le creó enemigos, el hombre que Hitler elogió por tener un «tremendo talento organizativo» logró en las primeras semanas de su mandato reestructurar no solo la OT, sino también su Ministerio de Armamentos. Speer reorganizó la OT en siete grupos de tareas, responsables de áreas en toda la Europa ocupada por los nazis y los llamó Einsatzgruppen, el mismo nombre dado a los escuadrones que cometieron asesinatos en masa en tiroteos en Europa del Este.

 

La nueva política de Speer consistía en una serie de de medidas internas tendentes a la coordinación y centralización de la Organización. En ese momento se creará el cuartel general central en Berlín, OT-Zentrale u OTZ, cuyo nombre oficial completo pasó a ser Generalinspektor far das Strassenwesen, OTZ.  Al frente de la misma, el Ministerialdirektor Dorsch. Otra medida fue el establecimiento de una tarifa salarial básica uniforme (que entraría en vigor 1 de enero de 1943) para todo el personal de OT, igualando, excepto para aquellos los salarios pagados a los trabajadores forzados, el salario base de la Wehrmacht. Además, se estableció una nueva y elaborada escala de primas, subsidios, compensaciones y asignaciones, compensaciones y asignaciones, y se nombró al Dr. Schmelter Sondertreuhander der Arbeit fur die OT (administrador especial del trabajo para la OT). Un tercer paso fue el aumento gradual del control central sobre las empresas de la OT, incluida la firma de un tipo de contrato de contrato uniforme entre la OT y sus empresas, aspecto en el que entraremos más adelante, al analizar en detalle la estructura y organización de la Todt. También estableció una mayor coordinación organizativa dentro de los distintos territorios ocupados por los alemanes en Europa. La OT no empezó a actuar en Italia a gran escala hasta el otoño de 1943, momento en el que pasa de ser un país aliado, a un territorio ocupado. La primera zona de OT dentro de Alemania, el área del Ruhr, no se estableció hasta el 1 de mayo de 1943. Este movimiento, parte de la tendencia general hacia la estabilización, ya iniciada a finales de 1941 en el Oeste en forma de Einsatzgruppe West, fue llevada a cabo a gran escala por la OT, pero nunca se convirtió en una realidad en todos los territorios ocupados.

Speer reestructuró la administración de su ministerio para dirigir la producción de armamentos bajo un esquema que Todt había iniciado. En términos generales, implicó dividir los armamentos en los diversos sistemas de armas y crear comités para estar a cargo de cada sección, con «anillos» adjuntos. Los comités quedaron a cargo de Saur como responsable de la Oficina Técnica. Walther Schieber, un funcionario de alto rango del Ministerio de Armamento, estaba a cargo de los “círculos”, encabezados por ejecutivos de las principales empresas industriales de Alemania. Según el sistema, el Ministerio de Armamentos establecería objetivos, dejando que la industria se asegurara de que se cumplieran. Speer llamó al nuevo principio organizativo «autorresponsabilidad de la industria», una noción que se hace eco de la idea de Todt de permitir que la industria privada tome decisiones de forma independiente dentro de parámetros establecidos. Speer, como jefe de Planificación Central, gestionaba el suministro de materias primas y su objetivo era controlar toda la economía de guerra. En septiembre de 1943 dio un paso gigante hacia ese objetivo cuando Hitler emitió su Decreto para la Concentración de la Economía de Guerra, que amplió su autoridad, decreto que cambiaba el nombre del Ministerio de Armamentos y Municiones para reflejar sus nuevas responsabilidades, convirtiéndose ahora en el Ministerio de Armamentos y Producción Bélica.

Los arquitectos e ingenieros favoritos de Speer se encontraban entre los altos cargos de la OT cuando sustituyó a Todt. Siendo un consumado «creador de redes», Speer colocó a sus propios equipos cuando cambió la estructura de la OT, poniendo a toda la OT bajo la administración de su Ministerio de Armamento. Poseía una extraordinaria habilidad para crear equipos motivados de jóvenes gestores dotados para poner en práctica sus planes y colocó a ingenieros muy capaces en zonas críticas de la Europa ocupada. Su voluntad de dedicar tiempo y esfuerzo a proteger al valioso personal individual le granjeó leales seguidores a los que llevó con él en su meteórico ascenso a ministro de armamento y jefe de la OT. Uno de ellos fue Rudolf Wolters, uno de los tres protegidos que Speer colocó en el cuartel general de la OT, donde los necesitaba para vigilar el peligro que representaba para él la vieja guardia potencialmente rebelde de Todt. Wolters era un colega arquitecto al que Speer empleó en el proyecto Germania, en el Ministerio de Armamento y en la OT. Escribió un diario de oficina en el que registraba el trabajo de Speer en todas estas tareas, y su lealtad a su antiguo jefe se extendió incluso a la custodia y edición de las memorias de posguerra de Speer sacadas de contrabando de la cárcel de Spandau. Su relación sólo se rompió cuando Wolters, amargado por lo que consideraba una traición de Speer a sus creencias de la época nazi, reveló material que había suprimido de su registro de los acontecimientos de la guerra y que era muy incriminatorio para Speer. Algunos de estos detalles se referían a pruebas de las expulsiones por parte de Speer de miles de judíos de Berlín como parte del proyecto Germania y su «reasentamiento», lo que significaba su entrega a las SS, que organizaron su expulsión y asesinato. Wolters afirmó que un pasaje eliminado confirmaba que Speer se había apoderado de 23.765 apartamentos judíos en Berlín, obligando a 75.000 judíos a ser «reasentados”.Los otros eran Gerhard Frank, director de negocios, y Erwin Bohr, jefe de personal.

Pero mientras Speer desarrollaba una red de leales, también existían «contra-redes» cuyos miembros albergaban gran resentimiento hacia el jefe de la OT. Ya hemos comentado los movimientos de Dorsch contra Speer y la resistencia de la «vieja guardia» de Todt, pero había otros opositores destacados. Uno de ellos fue Giesler, el arquitecto que luchó con Speer por ganarse el favor de Hitler y que dirigió dos grupos operativos de la OT sucesivamente: Rusia-Norte y Deutschland VI. El hecho de que un hombre como Giesler pudiera tolerar trabajar a las órdenes de su archirrival era una medida de la relativa autonomía que ejercían tales jefes regionales. Giesler y Speer siguieron mostrando su desdén mutuo en sus respectivas publicaciones de posguerra. Giesler escribió mordazmente sobre Speer, quien mostró su propio desprecio escribiendo mal el nombre de Giesler en cada mención que, de él, hacía en sus obras.El 24 de agosto de 1944, Speer se hizo cargo de la administración de los edificios dentro de la Gran Alemania y desde esta, OT asumió el control sobre todas las fases de la construcción dentro de la Gran Alemania. Los jefes regionales de la OT en las regiones más lejanas del imperio europeo de Hitler llevaron a cabo sus operaciones con energía para lograr objetivos que tanto ellos como el personal de sus grupos de trabajo daban muestras de considerar prestigiosos y valiosos. Los lazos dentro de la organización formados por un sistema de patrocinio y experiencias comunes, como el trabajo en las Autobahnen y el Westwall antes del servicio en la Europa ocupada, eran importantes. Tanto Todt como Speer fomentaron este tipo de vínculos. El sistema de patrocinio basado en redes sociales y profesionales se asemejaba a las prácticas que regían los nombramientos dentro de la dirección de las SS de los campos de concentración en la segunda mitad de la guerra. Dichas redes a menudo proporcionaban el único medio para que los ambiciosos miembros de las SS de los campos de concentración tuvieran éxito en sus carreras, y un sistema similar funcionaba en la OT a altos niveles. También logró pronto superar a Alfred Rosenberg, ministro de los territorios ocupados del Este, asegurando el control para la OT de todas las operaciones técnicas en los territorios orientales ocupados, arrebatándoselo a Rosenberg. Como resultado, los ingenieros altamente calificados que dirigían las diversas regiones de la OT en la Europa ocupada por los nazis recibieron poderes más amplios, que fueron impulsado aún más en el último año de la guerra contra el regreso parcial de la OT al Gran Reich.

Tanto Speer como Todt trabajaron leal y despiadadamente bajo las órdenes de Hitler, y sus relaciones con el eran muy estrechas. Hitler colmaba de favores a Speer, incluido el notable saludo que le gustaba dirigirle: «¡Heil Speer!». Esta forma de dirigirse a él, normalmente reservada sólo para el Führer, reflejaba los frecuentes reconocimientos de Hitler a los éxitos de su ministro de armamento. Hitler buscaba a su ministro de armamento, concertando reuniones improvisadas con Speer para hablar del Berlín del futuro. El ayudante de Hitler llamaba a Speer a altas horas de la noche diciendo que el Führer necesitaba diversión. Cuando Speer llegaba, discutían sobre arte, urbanismo o el nuevo edificio del Reichstag. Después de que la nueva oficina de Speer se instalara junto a la Cancillería, separada sólo por jardines, siempre que Hitler estaba en Berlín cruzaba para ver a su arquitecto y estudiar detenidamente los planos de la ciudad. Un biógrafo escribió que Hitler veía en Speer «no sólo a un arquitecto excepcional, su ministro favorito y posible sucesor, sino también a un «amigo» y posiblemente su única pasión, por sorprendente que pueda parecer el término». Tras un viaje al Ártico con un violinista y un prestidigitador para levantar la moral de las unidades de la OT, en las Navidades de 1943 y celebrar el Año Nuevo a principios de 1944, Albert Speer cayó enfermo y fue presa fácil de las intrigas que se arremolinaban en la corte de Berlín mientras permanecía confinado en la cama del hospital. El poder de Speer había alcanzado su punto álgido a mediados de 1943, cuando se le consideraba el heredero de Hitler. Los intentos de Bormann y Göring, otrora lugarteniente indiscutible de Hitler, de debilitar a Speer conducirán a una de las crisis políticas más dramáticas de  la Alemania de Hitler, en la que el ministro de armamento y dictador efectivo de la economía del Tercer Reich amenazó con dimitir.

El drama giraba en torno a la OT y al adjunto de Speer en esta organización, Xaver Dorsch. Era sintomático de las cambiantes alianzas y rivalidades entre los diversos centros de poder del Tercer Reich, que en esta ocasión implicaban principalmente a Speer como jefe de un ministerio vital y líder de la OT, a Bormann como jefe de la Cancillería del Partido y secretario de Hitler, y a Göring como líder de la Lutfwaffe pero sobre todo, jefe del Plan Cuatrienal; a quien las exitosas maniobras de Speer le habían arrebatado el control de la economía. La Organización Todt fue fundamental en la trama porque primero Bormann, y luego Göring, utilizaron a Dorsch para intentar conseguir sus propios fines. El resultado fue que Hitler encargó directamente a Dorsch la construcción de seis fábricas subterráneas para aviones de combate, incluidas las que más tarde se llevaron a cabo en Kaufering y Mühldorf, lo que enfureció al incapacitado Speer y estuvo a punto de provocar su caída. La crisis fue importante porque ilustró una vez más cuánta fe depositaba el dictador en las capacidades de la OT y lo poderosa que llegó a ser la organización, especialmente en el último año de la guerra. También demostró que Speer, formidable ministro de Armamento y dictador económico de Alemania, no podía permitirse bajar la guardia en asuntos relacionados con la OT. Tanto Göring como Bormann se habían puesto celosos de que Speer se hubiera ganado de forma tan evidente el favor de Hitler, y el primero estaba dolido no sólo por las victorias políticas de Speer sobre él, sino también por una pérdida de prestigio más general debido a una devastadora campaña de bombardeos aliados que su Luftwaffe no había podido evitar. Ambos rivales de Speer aprovecharon su oportunidad cuando su enfermedad le apartó físicamente de la acción política, con la esperanza de explotar las debilidades de un ministro que no poseía una base de poder propia y dependía tanto del patrocinio de Hitler.

Bormann había reunido información sobre los antiguos colaboradores de Speer, archivando detalles sobre sus actitudes «antipartido» que podrían utilizarse para desacreditar al ministro de armamento. Estas «pruebas» de heterodoxia política entre los confidentes más cercanos de Speer fueron facilitadas a Bormann en repetidas ocasiones por un informante muy bien situado: Xaver Dorsch. Cuando descubrió que Dorsch, instigado por Bormann, había hablado con Hitler de las «preocupaciones» que el ministerio de Speer le estaba causando a él y a la OT, Speer escribió una nota incoherente y agitada al Führer, en la que le contaba las maquinaciones de una «camarilla» a su alrededor y el «abuso de confianza» de Dorsch. Reflejando la profundidad de su ira y quizás su propio aislamiento e inseguridad en el hospital, Speer escribió que creía necesario disciplinar a un funcionario de su ministerio enviándolo a un campo de concentración, y que Dorsch debía ser despedido.  Hitler retrasó cualquier respuesta y la salud de Speer se deterioró. Su médico era el favorito de Himmler en las SS, el profesor Karl Gebhardt, que llevó a cabo experimentos con los internos del campo de concentración de Ravensbrück y fue ejecutado en 1948 tras ser condenado a muerte en Nuremberg. Speer afirmó después de la guerra, cuando estaba ansioso por distanciarse de las SS, que escapó por poco de ser asesinado en Hohenlychen porque Himmler quería quitarle de en medio. Dada la estrecha cooperación entre Himmler y Speer antes y después de la estancia del ministro de armamento en Hohenlychen, así como la facilidad con la que Gebhardt podría haber despachado a su paciente con una muerte «natural» si Himmler realmente lo hubiera deseado, esto es altamente inverosímil, por decirlo de una forma harto diplomática. Speer se recuperó, y fue trasladado a un castillo cerca de Merano para convalecer.

Mientras seguía recuperándose, Göring utilizó a Dorsch en su complot para debilitar al ministro de armamento, invitando al jefe adjunto de la OT a que le acompañara a las conferencias con Hitler como experto en ingeniería. En una de esas conferencias, a mediados de abril de 1944, Hitler mostró entusiasmo por el plan de Dorsch de construir búnkeres subterráneos «a prueba de bombas» para fabricar aviones de combate, y el ingeniero de la OT le aseguró que sería factible construirlos en seis meses. Hitler dijo a Dorsch que sólo la OT podía construir tales instalaciones, y que le ordenaría que llevara a cabo proyectos de construcción a gran escala en el Reich en el futuro. Todo ello a pesar de la conocida opinión de Speer de que los planes de construir búnkeres tan grandes para las fábricas de aviones restarían recursos a otros programas de armamento de alta prioridad. Hitler declaró que la producción de la OT «superaba con creces los logros del Canal de Panamá». Señaló logros incluso anteriores a la formación oficial de la OT, a saber, las Autobahnen, así como la posterior construcción del Muro Occidental y el Muro Atlántico. Como resultado de esta discusión, Hitler puso a Dorsch directamente a sus órdenes y ordenó al ingeniero de la OT que construyera seis búnkeres subterráneos, lo que supuso una importante victoria para Göring. Speer respondió con una carta en la que proponía una reorganización para evitar fricciones entre la OT y el departamento de construcción de su ministerio. La responsabilidad de Dorsch se limitaría a los territorios ocupados, mientras que dos de los más estrechos colaboradores de Speer, Willi Henne y Walter Brugmann, se encargarían respectivamente de los búnkeres subterráneos y del control general de la construcción. Si Hitler lo consideraba inaceptable, Speer dimitiría. Hitler reaccionó con furia, rechazando las propuestas de Speer y calificando su amenaza de dimisión de «impertinente». A regañadientes, sin embargo, envió más tarde un mensaje a través de Erhard Milch, del Ministerio del Aire del Reich, quien aseguró a Speer que el Führer «le aprecia».La reacción inicial de Speer fue mantenerse firme en sus demandas originales, pero después de varias horas cedió. Sin embargo, insistió en que Dorsch quedara bajo su autoridad y redactó una carta en la que ordenaba a Dorsch que construyera los seis «búnkeres hongo». Hitler la firmó al día siguiente. Cuando Speer voló a ver a Hitler en persona, la reconciliación parecía completa. Speer presentó oficialmente a Dorsch al dictador como nuevo jefe del sector de la construcción bajo la autoridad de Speer. Göring no ocultó su furia, mientras que Bormann, raudo y veloz, aseguró a Speer su firme camaradería.

La reimposición del control por parte de Speer no ocultaba el hecho de que se había visto debilitado y obligado a conceder mayor autoridad a Dorsch. Sin embargo, pronto consiguió otro éxito contra su rival Göring. La creciente caída en desgracia del jefe de la Luftwaffe debido a la ineficaz respuesta de los cazas alemanes le hizo vulnerable. Hitler aceptó en junio la propuesta de Speer de que el armamento aéreo fuera absorbido por su ministerio, capturando así un sector que hasta entonces había escapado a su imperio económico. Dado que se había establecido una cabeza de puente con la orden de Hitler para que la OT construyera los seis enormes búnkeres subterráneos para la producción de aviones de combate, ampliar el control al resto del sector parecía un paso lógico. Como parte del acuerdo sobre los búnkeres, la construcción en el Reich se reorganizó para crear la Amt Bau-OT, lo que significaba fusionar las operaciones de la OT con las de toda la construcción del Reich bajo el ministerio de Speer.  Speer tenía el control general y se llevó el mérito cuando la producción de aviones de combate se duplicó con creces como resultado de unos esfuerzos más amplios para aumentar la producción alemana. Dorsch, cuyo fracaso a la hora de completar los búnkeres subterráneos en los seis meses prometidos le empequeñeció rápidamente a los ojos de Hitler, dirigió la nueva estructura.

A principios de 1943, además de continuar su trabajo en el Muro Atlántico, la organización también emprendió la construcción de plataformas de lanzamiento en el norte de Francia para la bomba volante V-1 y el cohete V-2. Durante el verano de ese año, los esfuerzos bélicos alemanes se volvieron cada vez más defensivos, y la organización recibió instrucciones de construir refugios antiaéreos, reparar edificios bombardeados en zonas urbanas alemanas y construir refinerías y fábricas de armamento subterráneas, también denominadas Proyecto Riese.En mayo de 1943, el Einsatzgruppe West, ahora con 18 Obls, también estaba fortificando la costa mediterránea, extrayendo bauxita para la producción de aluminio cerca de Tolón y reparando las vías férreas bombardeadas. La desviación de personal y equipos de la OT de las actividades anteriores a la reparación de daños causados por los ataques aéreos aliados en Europa Occidental, incluida Alemania propiamente dicha, comenzó en el verano de 1943 y alcanzó su punto culminante en la primavera de 1944. La intensidad de los ataques aéreos aliados en el invierno y la primavera de 1943/44 provocó una serie de reajustes en las actividades de las OT en el Oeste, especialmente en el noroeste de Francia. Como reacción al aumento de los bombardeos aliados, se establecerá en julio de 1943 el Estado Mayor Especial del Speer para la cuenca del Ruhr, con cuartel general en Essen, bajo la dirección del Ingeniero Sander, con la finalidad de coordinar las actividades de los organismos dedicados al salvamento, reparación y reconstrucción en los valles del Ruhr y del Rin. Además de la OT, la Wehrmacht, el DAP (Frente Alemán del Trabajo) y la Industria estaban representados en este organismo.

La tarea de la OT era «ajustar sus recursos a las condiciones individuales». Y como parte de este «ajuste», una OT Bergnann Kbmpanie, una Compañía de Mineros, se incorporó a la OT.  Este Einsatz Ruhrgebiet, o OT Einsatz Cuenca del Ruhr, tenía la función de utilizar la habilidad y experiencia de su personal en el rescate de personas y salvamento de bienes tras los ataques aéreos. Sus miembros pertenecían a la OT, pero sus salarios seguían siendo pagados por los propietarios de las minas. Se les alojaba en barracones y se les mantenía casi continuamente en alerta. Procedían de toda Alemania, pero sobre todo de Renania y Westfalia. Para su formación, en la mayoría de los distritos mineros, cada mina tenía que ceder un hombre de su servicio de rescate para trabajar con la OT. Anteriormente, estos hombres habían formado parte de la Selbstschutz (Organización de Autoprotección Civil). Un informe fechado en enero de 1944 mencionaba el OT Bergungsregiment Speer, Regimiento de Salvamento y Rescate Speer, que se formó a finales de 19439 y que trabajó primero en la cuenca del Ruhr y posteriormente en lugares dañados por los bombardeos en todo el Reich. Compuesto casi exclusivamente de personal alemán, utilizaba equipos especialmente desarrollados para operaciones de reconstrucción y salvamento y disponía también de palas mecánicas, torres de perforación, dragas, etc.

La mano de obra para la OT en estas zonas del Reich saturadas de bombardeos aliados se obtenía de entre los prisioneros de guerra en Alemania, especialmente los rusos. En trabajos de naturaleza técnica y estratégica, como reparaciones de sistemas de comunicaciones en grandes ciudades, el personal especializado de la OT estaba bajo la dirección general del Cuerpo Técnico de Emergencias o TENO. Los miembros del TENO, mientras trabajan dirigiendo las reparaciones para la reanudación de las actividades normales, debían están al mismo tiempo alerta de sabotajes y levantamientos incipientes de trabajadores forzados y población civil. En enero de 1944 se ordenará que los empleados de las empresas de la OT debían organizarse en unidades de entrenamiento para la práctica de tiro con fusil y pistola. Estas unidades se denominaron Wehr- und Ausbildungsgemeinschaften, Unidades de Defensa y Formación y aunque se establecieron elaboradas regulaciones para su programa de entrenamiento, programa fracasó sobre todo por falta de personal apto. Los persistentes bombardeos sobre Francia por las Fuerzas Aéreas Aliadas, especialmente sobre los sitios de lanzamiento de las bombas V y las líneas de comunicaciones, afectó duramente a la moral de la OT en la zona, facilitando las deserciones en medio de la confusión tras los bombardeos y reduciendo los periodos de trabajo productivo. El efecto acumulativo llevo a la producción hasta un punto crítico, si a todo ello sumamos la escasez aguda de combustible para el transporte y la interrupción causada en el sistema general de transporte, que afectó al movimiento general de suministros y personal. En consecuencia, a principios de 1944 en las zonas de peligro, las autoridades de la OT ya habían decidido continuar los trabajos de construcción sólo en en tipo de instalaciones más esenciales, como, por ejemplo, los emplazamientos V, y dejar los trabajos de reparación esenciales, como los enlaces de comunicación vitales para Katastropheneinsatz móviles (equipos de emergencias mayores). Los daños en comunicaciones secundarias tuvieron que dejarse sin reparar. De acuerdo con esta política, tan pronto como el trabajo en las zonas objetivo de las bombas se consideraba terminado, el personal de la OT era trasladado a los trabajos de construcción en el Muro Atlántico, donde podía trabajar en condiciones más favorables y estables.

Bautrupps o equipos de construcción móviles de emergencia, que eran característicos de los primeros días en Francia, cuando la OT estaba restaurando comunicaciones durante la Campaña de 1940 en el Oeste, fueron entonces reactivados para hacer frente con mayor eficacia a los daños causados por los ataques aéreos. En mayo de 1944 estaban en marcha ya preparativos en previsión de desembarcos aliados en lo que respecta a las tareas de la OT. El trabajo en el Muro del Atlántico se limitó estrictamente a completar cualquier construcción local ya en marcha, sobre todo para camuflaje y limpieza de campos de fuego. El 18 de mayo las órdenes el Séptimo Ejército alemán emitió una serie de ordenes por las que se cambiaba la composición de toda la OT en su área de mando, a unidades móviles que tenían un doble propósito: ayudar a los ingenieros del ejército, tanto en la zona de batalla como en su retaguardia y operar como equipos de emergencia de salvamento. Y de acuerdo a como se desarrollaron los acontecimientos después de la invasión aliada, todos los recursos de la OT en el noroeste de Francia se emplearon exclusivamente para el segundo de estos fines, la reparación de los daños causados por los ataques aéreos, como se indica en una orden firmada por von Rundstedt el 18 de junio de 1944. Esta orden no afectó materialmente a la organización móvil de la OT; sin embargo, se produjeron algunos cambios en la cadena de mando, debido al hecho de que la zona de actividad iba a estar muy al interior. Sólo la mano de obra local francesa, no sujeta a evacuación, debía seguir trabajando en el Muro del Atlántico. Las reparaciones en las carreteras y puentes debían llevarse a cabo bajo la dirección de los Ingenieros militares de las Fortalezas del Ejército en colaboración con la Feldkommandantur (Comandancia Militar Regional).

La responsabilidad para la reparación de puentes, vías y estaciones de ferrocarril en zonas sujetas a infiltración enemiga seria del Comandante de los Ingenieros de Construcción Ferroviaria del Grupo de Ejércitos Oeste. La organización administrativa del Oberbauleitungen (OBL), sin embargo, siguió siendo la misma, incluso después de la invasión. La misma, incluso después de la invasión, cuando sus cuarteles generales fueron desplazados. Las empresas, sin embargo, se convirtieron en las unidades operativas sobre el terreno y cada empresa era responsable de alimentar, alojar y pagar a todo su personal, incluidas las unidades de mano de obra no alemana.

El enlace entre el Ejército y las OT se estableció a través del Gebietsingenieur, el Ingeniero de Distrito de Enlace del Ejército con una OBL. Las unidades de la OT se dividían en ese momento en 5 categorías principales:

Tipo 1 : Festungsbautrupps (Destacamentos de Construcción de Fortalezas). Este era el escalón más avanzado de la OT, ya que permanecía con las unidades del ejército que defendían las fortalezas costeras como ST.Malo, Brest y St. Nazairs. Constaba de tres tipos especiales de componentes: Unidades de construcción, de puerto y de suministro de energía, subunidades que se pusieron a disposición del Festungs Kommandeur (Comandante de la Fortaleza).

Tipo 2: Bautrupps (Destacamentos de Construcción) en la zona de combate y en la zona de comunicaciones. Eran el escalón avanzado de la OT, unidades móviles que debían trabajar bajo la dirección de los ingenieros del ejército en caso de desembarco aliado. Mientras tanto su disposición táctica debía ser dispuesta por el Festungs Pionier Kommandeur XIX (Comandante de zapaddores de Fortalezas XIX) de esa zona. Estas unidades de construcción contenían muchos tipos de componentes especializados como construcción de puentes, construcción de carreteras, demolición, limpieza de minas, reparación de vehículos de motor, manejo de municiones, construcción de ferrocarriles y unidades generales de construcción. Una unidad de construcción ferroviaria en Brest dependía directamente del Transportoffizier (Oficial de Transporte).

Tipo 3: Bautrupps (Destacamentos de Construcción) en las zonas de retaguardia. Estas unidades estaban a disposición del General Ingenieur West (Ingeniero Jefe del Grupo de Ejércitos Oeste y contenían los siguientes componentes especiales: ferrocarril y construcción general, suministro suministro de energía y unidades de guardia.

Tipo 4:  Bautrupps (tropas de construcción) para la Fuerza Aérea Alemana, que fueron puestos a disposición de la Luftwaffe, a través de un enlace con el Ingeniero Jefe del Grupo de Ejércitos Oeste. Constaban de los siguientes componentes: reparación de motores, construcción de puentes y unidades generales de construcción.

Tipo 5: Nachschubtrupps (Tropas de suministro) en la zona de batalla. El resto exclusivamente alemán) se formó en grupos de trabajo armados adscritos a las unidades de suministro de la División y del Séptimo Ejército.

Tipo 6: Arbeitstrupps (Destacamentos de mano de obra) en la zona de retaguardia. El personal «fiable» no alemán se formó en destacamentos de trabajo no armados y evacuados a nuevas zonas. Se les asignaron trabajos en instalaciones de suministro (como la construcción de rampas de descarga) en las zonas de retaguardia, y fueron puestos a disposición del Jefe de Abastecimiento del Séptimo Ejército. El personal alemán de retaguardia debía si era posible, ser equipado con armas ligeras.

Tipo 7: Unidades de Transporte del NSKK, que estaban adscritas en parte al Abastecimiento del Ejército y en parte a la OT. Las 12 compañías de los cuatro batallones así formados, debían ser abastecidas con una o dos ametralladoras cada una.

Seria responsabilidad de los Comandantes Regionales Militares:

  1. Inspeccionar los daños junto con los ingenieros de la OT y el Oficial Administrativo del Ejército apropiado, como el Oficial de Tráfico en el caso de daños ferroviarios.
  2. El envío de informes sobre los daños y las necesidades de medidas de reparación al Mando Militar en Francia.
  3. Proporcionar a la OT mano de obra con carácter prioritario en caso de reparación de daños causados por ataques aéreos.
  4. Reclutar a los desempleados locales en Francia para coordinar el suministro de mano de obra en toda la región.

La evacuación del personal extranjero de OT a las zonas de retaguardia en caso de invasión se dejó en manos de las divisiones de campo individuales estacionadas en los sectores correspondientes. El orden de prioridad era el siguiente: Personal femenino alemán, Personal masculino alemán, voluntarios extranjeros, mano de obra extranjera cualificada necesaria para proyectos de construcción planeados por las autoridades militares, y mano de obra extranjera no cualificada. El orden de prioridad con respecto a la evacuación del equipamiento era la siguiente: Dragas y palas de vapor, Locomotoras y Ferrocarriles. Dentro de sus protocolos, establecieron también cuales eran los factores que desaconsejaban la evacuación completa del personal de extranjero, a saber: Falta de combustible para el transporte, planes de evacuación tardíos, baja calificación del personal extranjero cara a los planes de evacuación, reticencia de la mayoría del personal extranjero a ser evacuado y dificultades derivadas de las condiciones propias de la batalla. No obstante, la concentración de los desembarcos aliados en un punto sería un factor que favorecerá la evacuación completa del personal de la OT en otras zonas, dándoles la oportunidad de escapar.

Sólo se proporcionó transporte al personal alemán prioritario como mujeres, funcionarios y empleados en puestos clave. Por lo demás, el personal alemán capaz de caminar fue asignado a la supervisión de marcha y el material se transportó en tren. Los planes de evacuación circularon del 18 al 20 de mayo de 1944 por las zonas costeras de Francia. Lógicamente, el personal extranjero fue el último en ser evacuado y por ello, partes del mismo fueron interceptadas por el avance aliado a través de Bretaña y en la península de Cherburgo. El personal total de la OT en el Oeste era casi con toda seguridad inferior a 300.000 hombres, de los cuales unos 85.000 eran franceses. Hubo marchas nocturnas forzadas en las que la mayoría del personal francés, que comprendía alrededor del 35% de todos los trabajadores extranjeros en el Oeste, desertaron a la primera oportunidad.  El Einsatzgruppe West se retiró en desorden hacia el oeste de Alemania tras la invasión de Normandía, y en octubre de 1944 sus medios fueron asignados al Einsatzgruppe V, reforzando la muralla occidental, el Westwall, contra la esperada ofensiva aliada. Se estima que finalmente lograron evacuar hacia la frontera del Reich entre 100.000 y 150.000 trabajadores no alemanes, sobre todo porque, salvo en Normandía, apenas encontraron interferencias aliadas. El personal que se perdió durante el proceso de evacuación del oeste, en su mayoría franceses, belgas, holandeses y españoles, será sustituido por nuevas incorporaciones forzosas de húngaros, eslovacos, checos e italianos. En la proporción de personal extranjero con respecto a los alemanes seguía siendo aún muy alta, como mínimo, del 75%.

Tras la caída de Stalingrado en enero de 1943, donde el Einsatz Hakelberg fue capturado, las fuerzas alemanas en el frente oriental se retiraron hacia el oeste. Las unidades de la OT destruyeron instalaciones, muchas de las cuales habían construido durante la invasión alemana, e iniciaron una serie de líneas defensivas ineficaces. Russland-Nord alcanzó Prusia Oriental, convirtiéndose en Tannenberg el 30 de octubre de 1944. Russland-Mitte inició la línea Ostwall en junio de 1943 y Panther I y II en febrero de 1944, antes de disolverse en julio de 1944. Russland-Süd, rebautizada Brugmann el 26 de mayo de 1944, construyó las líneas Venus, Merkur, BX y Krakau en la Polonia ocupada a partir de julio de 1944, mientras que Kaukasus se unió a Karpaten ese mismo mes. Formado en Italia el 1 de junio de 1943, el Einsatzgruppe Italien impidió inicialmente que los bombarderos aliados cortaran los enlaces ferroviarios del Brennero y Nápoles-Reggio di Calabria que abastecían al Frente de Sicilia. Construyó puertos para los transbordadores de Cerdeña y Elba, y defensas costeras desde la frontera francesa hasta Pisa. En junio de 1944 comenzó a fortificar la Línea Gótica central italiana, para abandonarla en agosto ante el avance aliado. En julio de 1944, la OBL Alpen del norte de Italia se separó del Einsatzgruppe Alpen VIII. Italien, con 6.300 trabajadores alemanes y 223.700 extranjeros, comenzó las fortificaciones de la Línea Azul Alpina, y reconstruyó los puentes del río Po bombardeados, y las vías férreas y carreteras dañadas por los partisanos. El 14 de diciembre de 1944, reducido al norte de Italia, fue absorbido por Alpen VIII.

En julio de 1944, antes del avance aliado, el OBL Alpen en el norte de Italia se separó del Eisantzgruppe Alpen VIII. El Italien, con 6.300 alemanes y 223.700 trabajadores extranjeros, comenzó las fortificaciones de la Línea Azul Alpina, y reconstruyó los puentes bombardeados del río Po y las vías férreas y carreteras dañadas por los partisanos. El 14 de diciembre de 1944, reducido al norte de Italia, fue absorbido por el Alpen VIII. En un informe confidencial del 9 de noviembre de 1944, Speer declaraba que la 0T tenía 850.000 trabajadores a su disposición dentro de Alemania y que se esperaba aumentar este número a aproximadamente 1.000.000 de hombres en un futuro próximo; la mayor parte del aumento consistiría en judíos húngaros. No se esperaba alcanzar el 1.100.000 necesarios para llevar a cabo el programa de construcción contemplado. Como puede deducirse de estas cifras, a la 0T se le habia asignado un papel importantísimo en los planes alemanes para la continuación de la guerra total. La evacuación del Einsatzgruppe West, el más grande e importante de los Einsatzgruppen de la OT, después de Día D, junto con el cambio radical de la situación militar empujó a la OT dentro de Alemania a un estado de confusión temporal. No sólo se estima que se perdieron dos tercios de su de su personal extranjero, sino que además dio al personal alemán la oportunidad de transferencias no tramitadas a otros empleadores dentro de la OT y a la inversa, dio a ciertas empresas de la OT una oportunidad, una vez que estaban de vuelta en el Reich, de retener al personal que había sido puesto a su cargo con de evacuación.

Pero este estado de desorganización no duró mucho. El 15 de julio de 1944 Alemania ya estaba dividida en 8 Einsatzgruppen, 22 Einsatze y un número desconocido de Oberbauleitungen, la media estimada es de tres a cuatro OBL por cada Einsatz. Poco después una serie de directivas fueron emitidas por  Speer, como consecuencia de las cuales, estos ocho Einsatzgruppen comprendían las siguientes zonas:

  • Einsatzgruppe «Deutschland» I: Prusia Oriental y Zona de retaguardia del Grupo de Ejército Rusia del Norte.
  • Einsatzgruppe «Deutschland» II: Pomerania, Brandenburgo,Prusia Occidental, Wartheland
  • Einsatzgruppe «Deutschland » III: Westfalia, Schleswig-Holstein
  • Einsatzgruppe «Deutschland» IV: Hesse, Turingia, Sajonia, Brunswick, Hannover.
  • Einsatzgruppe «Deutschland » V: Wurttemberg, Alto Rin, Westmark-Mosselland, Rhein-Main(Hesse-Nassau)
  • Einsatzgruppe «Deutschland» VI: Oberfranken, Alto Palatinado, Baja Babiera, Strabia, Alta Baviera, Alto y Bajo Danubio,
  • Einsatzgruppe «Deutschland» VII: Bohemia y Moravia, Sudetes, Baja y Alta Silesia.
  • Einsatzgruppe «Deutschland» VIII: Estiria, Carniola, Tirol, Salzburgo, Alpenvorland y Regiones costeras del Adriático.

Además, se procedió a una racionalización a escala nacional del personal técnico y obrero de las empresas de la OT, asignando este a cada uno de los ocho Einsatzgruppen sobre la base de sus misiones y tareas individuales. Los jefes de los Einsatzgruppen, a su vez, asignaban personal a los OBL dentro de sus respectivas áreas. Aunque los Einzsatze eran en esencia equipos de control de programas, se omitieron en lo que respecta a la administración de los programas que les concernían.

En cuanto a la reposición de personal alemán capacitado, la escasez de personal alemán cualificado, de calibre de capataz y con cualidades de liderazgo se cubrirá parcialmente mediante la formación de trabajadores alemanes de la OT. Los cursos se impartían «fuera del horario laboral» y un especialista en ingeniería económica, enviado por el grupo económico autónomo «Industria de la construcción” a cada OBL, actuara como experto en eficiencia y consultor. Se llevó a cabo un sondeo intensivo para participar en esta formación e incluso se admitieron extranjeros siempre que estuviesen clasificados oficialmente como colaboracionistas. La escasez de capataces y suboficiales también se compensó parcialmente con la adquisición de personal adiestrado de las agencias de construcción del Ejército del Aire y de la Armada, cuando, en julio de 1944, se permitió a la OT utilizar sus instalaciones administrativas con el fin de coordinación de programas.

Una tercera fuente de suministro procederá de entre los funcionarios que se incorporaron a la OT como resultado de la de la reorganización administrativa del Amt Bau-OTZ. Finalmente, una cuarta fuente de suministro, disciplinarios, más que técnicos, procedía de la reserva de miembros parcialmente incapacitados de las Fuerzas Armadas que se asignaban regularmente en pequeños grupos a la OT, en particular a las Frontfuhrungen. Prisioneros de guerra seleccionados y cualificados, en su mayoría rusos, también se destinaron a obras de construcción muy atrasadas.

Así mismo, las empresas eficientes recibían prioridad en la asignación de equipos y piezas de repuesto y los capataces competentes, especialmente los extranjeros y la mano de obra extranjera, recibirán también primas por eficacia. También se diseñará un programa denominado «Mindestbauprogramm” o programa de construcción mínima, por el que se planificaban los recursos alemanes destinados a la construcción de forma que no supusiesen más del 40% del total. De esta forma, la construcción y reparación de instalaciones hidroeléctricas tenia la máxima prioridad, en la medida en que el vapor y la energía eléctrica debían utilizarse para sustituir a la gasolina en la mayor medida posible.

También se procederá a un refuerzo de las cuadrillas o unidades de construcción de emergencia, que actúan como «tropas de choque «. Cada gran OT-Firnm, o combinación de empresas más pequeñas que trabajaban en la misma obra debían formar Sondereinsatze o Unidades de Emergencia entre su personal, para hacer frente a las grandes interrupciones de las comunicaciones y a los daños a instalaciones vitales causados por los bombardeos aliados, tanto en la zona de comunicaciones como en el interior. Estaban formadas por hombres elegidos por su destreza e iniciativa, su equipamiento era igualmente completo, de última generación y disponían de gran movilidad. En caso de grandes ataques aéreos, se desplegaba un número suficiente de estas unidades para hacer frente con eficacia a los problemas de reparación resultantes. Sin embargo, sólo se formaban en casos de emergencia en su sector; entre tales emergencias, su personal cumplía sus tareas diarias en sus Baustellen (obras).

Miembros de una unidad de la OT-Shutzkommando en parada de inspección en 1941.

Para evitar el reclutamiento anticipado en el Volkssturm de personal de la OT de las zonas de los cuerpos ahora en manos de los Aliados, Speer estableció el OT-Front, móvil y organizado militarmente. Una orden firmada por Hitler del 13 de octubre de 1944 establecía la activación de una fuerza especial de la OT, la OT-Front. La orden definía el alcance y el objetivo del OT-Front: iba a constar de 80.000 hombres, divididos por igual entre las zonas del frente oriental y occidental de Alemania. Al menos el 25 por ciento del personal debía ser alemán. Las unidades debían militarizarse y estar formadas en compañías de 150 hombres, batallones de entre 600 – 750, regimientos de 3.000 y brigadas de 30.000. Sus funciones serian la reconstrucción de los sistemas de comunicación dañados, en otras palabras, debían ser idénticas a las unidades de emergencia antes mencionadas. Para lograr su objetivo el Front-OT debía estar equipado especialmente con compresores móviles, herramientas de corte, cilindros a motor y herramientas de carpintería. Las unidades básicas, probablemente compañías, debían ser lo suficientemente móviles y llevar suficiente equipo para controlar eficazmente la operación de una fuerza tres veces superior a su fuerza normal.

Aparentemente, este proyecto no sería más que una evolución de las llamadas tropas de choque ya mencionadas, y que a su vez eran un mero desarrollo de los equipos de emergencia en Francia como ya hemos visto. Se establecía un núcleo permanente de tropas de choque asignadas en forma de dos brigadas que reúnan cerca de 20.000 hombres a cada uno de los 4 Einsatzgruppen que comprenden las fronteras oriental y occidental de Alemania, en el que este personal habia sido relevado por completo de sus antiguas tareas rutinarias entre emergencias, y asignado permanentemente a trabajo de emergencia móvil. Sin embargo, estas unidades siguieron siendo administradas por las distintas OBL en las que estaban estacionadas, al igual que el personal 0T ordinario. De hecho, sus asignaciones individuales a tareas de alta prioridad eran establecidas por la subsección D, del Cuartel General del Einsatzgruppe, conocida como como Fliegerschadensofortmassnahmen o Medidas de emergencia por daños de ataques aéreos del Referat Bau o Sección de Construcción en ese Cuartel General. Las agencias de construcción de la Fuerza Aérea y la Armada alemanas fueron asumidas por el OT a finales del verano de 1944; en noviembre de 1944, la Todt había alcanzado el máximo de su fuerza, con 1.360.000 miembros, de los cuales 44.500 eran alemanes y 12.800 extranjeros, 4.000 mujeres alemanas, 313.000 alemanes y 680.700 extranjeros en empresas contratadas, 165.000 prisioneros de guerra y 140.000 delincuentes menores, incluidos judíos. En los dos años y medio siguientes al nombramiento de Speer, hasta el otoño de 1944, la eficiencia de la producción industrial aumentó considerablemente, incluso se llegó a hablar del “milagro armamentístico” alemán. Speer pudo ejercer una mayor asertividad, debido a su cercanía con Hitler; él y su equipo de tecnócratas jóvenes y bien capacitados fueron responsables de muchas simplificaciones en el sistema de producción en masa, como la tipificación forzada de componentes y armas. Al mismo tiempo, el nuevo ministro se benefició de las medidas de racionalización que Todt había iniciado, pero que simplemente tomaron tiempo. Pero a pesar de toda su aparente eficiencia, el Tercer Reich, incluidas todas las capacidades industriales en los países ocupados de Europa, ni siquiera pudo acercarse al desempeño económico de los EE. UU. por sí solo. A esto se sumaba el poder de Gran Bretaña, Canadá, India y otras colonias, así como el sistema de economía forzada de la URSS estalinista. 1945 demostró que las guerras se deciden rápidamente en el campo de batalla o por el poder económico. Al menos, a menos que uno de los dos bandos se canse de pelear primero.

 

 

ESTRUCTURA Y ORGANIZACION DE LA OT

La OT ha sido definida de diversas maneras; Hitler la llamó «una organización encargada de la ejecución de las tareas de construccióndesempeñando un papel decisivo en el esfuerzo de guerra«. Fritz Todt, su fundador, se refería a ella con orgullo como «una fuerza de tareas«; desaprobaba el aumento gradual de la rutina administrativa, asegurando en una ocasión: «Se nos llama Organización Todt sin habernos organizado nunca”. Ya en 1940, el Mando Supremo alemán declaró oficialmente que los miembros de la OT debían ser considerados «Miliz», milicia y en una de sus circulares, la Organización se denominaba a sí misma “un organismo encargado de la construcción militar con fines defensivos«. La OT fue transformada por los sucesivos liderazgos de Todt y Speer, así como por los drásticos cambios en su papel a causa de la rápida expansión inicial y el eventual colapso del imperio de Hitler. Sus operaciones se limitaron casi por completo al territorio europeo ocupado por los nazis durante la mayor parte de la guerra, con el núcleo del Reich en gran medida fuera de los límites, y esto hizo que la organización se centrara especialmente en las ambiciones imperiales de Hitler ampliadas por las conquistas militares. La OT sólo pasó a realizar operaciones sostenidas a gran escala dentro del propio Reich en 1944-5, cuando los ejércitos aliados obligaron a la Wehrmacht a retirarse antes del colapso final de Alemania.  Las decisiones tomadas personalmente por los dos líderes sucesivos de la OT afectaron radicalmente a la estructura y la gestión de la organización, pero las presiones externas causadas por los acontecimientos bélicos tuvieron un impacto masivo.

Los diversos movimientos hacia una coordinación administrativa y centralizada culminaron en un edicto emitido por Hitler, a través de la la Cancillería del Reich, el 2 de septiembre de 1943 que contenía cuatro cláusulas:

  1. El Reichsminister fur Bewaffnung und Munition, Speer, será el jefe de la OT, quedando este bajo las órdenes directas del Führer y siendo responsable sólo ante él. Desde este momento, el Ministerio pasará a llamarse Reichsuiinisterium fur Rustung und Kriegsproduktion, Ministerio de Armamento y Producción de Guerra del Reich.
  2. La OT puede ser obligada a trabajar por orden de su jefe en cualquier lugar del Gran Reich Alemán y en los países anexionados u ocupados.
  3. Las cláusulas 1 y 2 se aplicarán también a todas las organizaciones de transporte asignadas a la OT.
  4. El jefe de la OT emitirá directivas para la organización interna de la OT. Al mismo tiempo, la OTZ dejó de depender de la Inspección General de Carreteras Alemanas y se convirtió en una oficina por derecho propio dentro del Ministerio de Speer.

En un decreto fundamental para la OT, ya que se establecían por primera vez, legalmente, sus funciones y se ponía a su jefe, el entonces ministro de Armamento Speer, directamente bajo las órdenes del Führer. La OT había actuado durante mucho tiempo como una organización paraestatal que impulsaba la economía de mano de obra esclava para potenciar el esfuerzo bélico, y firmaba contratos con empresas alemanas y extranjeras en toda la Europa ocupada en nombre del Reich. Sin embargo, el hecho de que Hitler convirtiera formalmente a la organización y a su jefe en únicos responsables ante él aumentó enormemente el poder de la OT como «agencia para llevar a cabo tareas de construcción de todo tipo decisivas para el resultado de la guerra». Supuso también un duro golpe para rivales como el Frente Alemán del Trabajo (Deutsche Arbeitsfront – DAF), dirigido por Robert Ley y subordinado al Partido Nazi.  La OT era administrativamente ahora, una Reichsbehörde, una agencia del Ministerio de Armamento y no una formación del partido. El ejercicio de su autoridad administrativa y ejecutiva, era, por lo tanto, función gubernamental (ministerial).

La OT había comenzado sus operaciones en Alemania a partir de 1941, reconstruyendo hospitales y limpiando los daños causados por las bombas, pero el decreto de Hitler formalizaba ahora la inclusión del Gran Reich en el ámbito de operaciones de la OT, aunque la organización ya se había desviado más allá de su restricción casi total a la Europa ocupada. Uno de esos casos fue cuando Hitler ordenó en abril de 1942, a sugerencia de Speer, que los expertos técnicos del OT fueran desviados al centro de Alemania para reparar la devastación causada por los bombardeos aliados. Otro, se produjo aproximadamente un año después: decenas de miles de trabajadores de OT fueron retirados del Muro Atlántico y de otras tareas tras el ataque aéreo británico «Dambuster» de de mayo de 1943, que causó inundaciones desastrosas en los valles del Ruhr y del Eder, en una región fuertemente industrializada. En este momento se formará el Einsatzgruppe Ruhrgebiet con 50.000 trabajadores del Einsatzgruppe West, 30.000 civiles alemanes y 20.000 reclutas de la RAD, para reparar las presas de Möhne y Eder en el Ruhr dañadas por el 617 Escuadrón de la RAF. Esta transferencia masiva de trabajadores de las OT fue tan grande que Karl Weiß, el jefe regional de las OT con base en París, arrancó la promesa de que serían reemplazados cuando se reunió poco después con Fritz Sauckel, el despiadado Gauleiter de Turingia a quien Hitler nombró plenipotenciario general para la movilización de mano de obra en la primavera de 1942. De todos modos, la necesidad del grupo operativo de emergencia de las OT en el Ruhr era extrema. A pesar del éxito de los bombardeos británicos sobre el Möhne y otras presas, los ingenieros del OT trabajaron con rapidez para ayudar a completar las reparaciones en cinco meses. Pero estos dos ejemplos de despliegue del OT en el núcleo del Reich fueron excepcionales antes del decreto de Hitler de 1943. El 19 de agosto de 1943, las Tropas de Construcción del Ejército (Bautruppen) fueron transferidas a los Ingenieros como Ingenieros de Construcción (Baupioniere) para evitar su transferencia al OT. Pero Speer insistió en que los Estados Mayores del Ejército de Campaña y de los Grupos de Ejércitos incluyeran un Ingeniero General del OT (Generalingenieur), normalmente el Comandante del Cuerpo del OT local, para coordinar todos los proyectos de construcción.

El decreto del Führer allanó el camino para operaciones mucho más extensas del OT en el Gran Reich. En junio de 1944 se establecieron ocho grupos de trabajo de la OT en ese territorio después de que las fuerzas alemanas se retiraran bajo el ataque de los Aliados. Los ingenieros de la OT que dirigían estos grupos tenían poderes mucho mayores y controlaban el funcionamiento diario de los planes de construcción en sus regiones. La dirección de la OT, rebautizada entonces como Oficina de Construcción de la OT (Amt Bau-OT), sólo intervenía para dirigirlos cuando se trataba de proyectos de gran envergadura y despliegue de mano de obra. Mientras la OT experimentaba estos cambios, su sede central era dirigida por Dorsch. La organización continuó siendo administrada por la Inspección General de Carreteras Alemanas antes de que la sede central de la OT en Berlín se hiciera cargo de ella tras la finalización de la construcción del muro occidental o Westwall en el verano de 1940.  Se creó un nuevo cuartel general en Berlín, la Amt OTZ, con el Ministerialdirigent Franz Xaver Dorsch como jefe de personal. Como parte de la reorganización del Ministerio cuando Speer asume el cargo, el 29 de octubre de 1943 se creará la Oficina de Construcción o Amt Bau, dirigida por el Plenipotenciario General de Construcción, en aquel momento Carl Stobbe-Dethleffsen en pie de igualdad con los jefes de los demás Oficinas del Ministerio. Sin embargo, además de jefe de la Amt Bau, también representaba a Speer como Plenipotenciario General para la Regulación de la Industria de la Construcción en el Plan Cuatrienal. Esta doble función se refleja claramente, sin embargo, en los

El 3 de junio de 1944 la Amnt Bau se fusionó con la Oficina de Construcción de la OT, o Amt Bau-OT para formar Amt Bau-OT Zentrale dirigida por Speer, con Dorsch como jefe, representante de Speer como ministro, y como plenipotenciario general para la construcción. Era la sede administrativa central y el escalón más alto de la organización. El organismo resultante, en cuanto a organización, seguirá las líneas generales de la Amt Bau y no de la OTZ pero la mayoría, si no todos los jefes de sus departamentos serán antiguos jefes de departamento de la OTZ. Por tanto, la transformación será más de nombre más que de hecho y todo el personal clave de la OTZ continuar en sus funciones. El personal del cuartel general fue poco a poco creciendo y de unas 100 personas a principios de 1941 y llegó a estar compuesto por 3.500 en abril de 1944, algo que Speer consideró más tarde demasiado numeroso y engorroso. Incluso antes de eso, la administración de la OT había demostrado ser pesada y sobrecargada, luchando por mantenerse al día con los proyectos que llevaban a cabo los equipos de construcción en toda la Europa ocupada. En 1943, la organización se incorporó administrativamente al Ministerio de Armamento y Producción de Guerra. La Amt Bau-OT Zentrale, se dividía en varios departamentos: Planificación y construcción, Suministros, Mano de obra y política social, Ingeniero Jefe, Vehículos de motor, Administración y personal, Personal de la zona del frente, Servicios médicos, Comunicaciones y Comité central de construcción.

El esquema organizativo consistía, con pequeñas variaciones, en establecer niveles administrativos en el siguiente orden de arriba abajo jerárquicamente:

  • OT Zentrale, Berlín (OTZ: Cuartel General Central de OT)
  • Einsatzgruppe (EG): Estado Mayor de Control de Área
  • Einsatz (E: Estado Mayor de Control de Área, nivel de Ejército)
  • Oberbauleitung (OBL: Sector Básico de Construcción de la OT y cuartel general de Admin)
  • Bauleitung (BL: Subsector)
  • Abschnittsbauleitung (ABL: Estado Mayor de Supervisión Local)
  • Baustelle (no abreviado; obra de construcción)

El sistema establecía una cadena de mando coherente en la organización, pero la forma incoherente en que se aplicaba era tan común en la Europa ocupada, que se convirtió en una guía muy poco confiable sobre el estado de organización de un área operativa de la OT. La mayor parte de la confusión se debía al hecho de que el término Einsatz se había utilizado indiscriminadamente para sectores, independientemente de su tamaño, en los que la OT se había comprometido a realizar actividades operativas. Muchos de estos denominados Einsatze, algunos de ellos meras obras locales, mantuvieron su designación original debido a la imposibilidad de reorganización dentro de su área. Otras se aferraron a su designación original incluso después de que la OTZ lo ordenara. Sin embargo, de este intento de coordinación, la Oberbauleitung (OBL) se convirtió definitivamente en el sector operativo básico de la OT. Los jefes regionales de la OT en la Europa ocupada, así como en el Gran Reich en el último año de la guerra, formaban un equipo profesional altamente cualificado que supervisaba gigantescos proyectos de construcción en sus regiones, que a menudo abarcaban más de un país. Estos ingenieros dirigían el núcleo de la fuerza operativa de la OT sobre el terreno, supervisando a los especialistas encargados de las operaciones en cascada a través de los niveles de múltiples redes de construcción hasta llegar a las obras individuales.

Estos grupos de trabajo o Ensatzgrupe, Estados Mayores de Control de Área, a nivel de Grupo de Ejército, eran los siguientes:

  • OT-Einsatzgruppe Italien
  • OT-Einsatzgruppe Ost (Kiev)
  • OT-Einsatzgruppe Reich (Berlin)
  • OT-Einsatzgruppe Südost (Belgrade)
  • OT-Einsatzgruppe West (Paris)
  • OT-Einsatzgruppe Wiking (Oslo)
  • OT-Einsatzgruppe Russland Nord (Tallinn)

Tres de los siete grupos de trabajo originales del OT cubrían el oeste, el norte y el suroeste ocupados, mientras que cuatro estaban situados en el este ocupado. Variaron en número y nombre a medida que avanzaba la guerra. Cada Einsatzgruppen contaba con varias oficinas: Construcción, Técnico, Suministros, Administración y personal, Personal de primera línea y Servicios médicos.  A su vez, los Einsatzgruppen estaban subdivididos en 22 Einsatze, Estados Mayores de Control de Área, nivel de Ejército. El escalón avanzado, el  OT-Front, normalmente no iba más allá de la  zona inmediatamente detrás de las líneas del frente, operando en la zona de comunicaciones.

En julio de 1944, la OT contaba ya con 780.000 efectivos en Alemania, controlando toda la construcción militar y civil. Del mismo modo, una vez que la OT comenzó a operar dentro del Gran Reich alemán, se organizó en 8 grupos de trabajo:

  • Deutschland I («Tannenberg») (Rastenburg)
  • Deutschland II (Berlin)
  • Deutschland III («Hansa») (Essen)
  • Deutschland IV («Kyffhäuser») (Weimar)
  • Deutschland V (Heidelberg)
  • Deutschland VI (Munich)
  • Deutschland VII (Prague)
  • Deutschland VIII («Alpen») (Villach)

Los jefes de los grupos operativos (Einsatzgruppenleiter) eran los ingenieros de las OT de mayor rango sobre el terreno, equivalentes a un general en la Wehrmacht, seguidos de los Einsatzleiter (generales de división). Bajo su control administrativo se encontraban normalmente varias redes de construcción conocidas como Oberbauleitungen, cada una dirigida por un Hauptbauleiter o un Oberbauleiter, equivalentes respectivamente a coronel o teniente coronel que controlaba unidades con rango de brigada de entre 5 y 15.000 hombres que se agrupaban en unidades con estatus de división, las Einsatz (E), al mando de un Einsatzleiter (generales de división). Descendiendo en el escalafón venía el Bauleiter (comandante), pasando por varios grados hasta el Haupttruppführer (sargento mayor) hasta el OT-Meister (cabo) y el simple OT-Mann (soldado raso). De esta forma, los grupos operativos o Einsatz, operaban a nivel Ejercito, cada uno de los cuales tenían varios sectores básicos de construcción u Oberbauleitung bajo el mando de un Oberbauleiter que a su vez tenían a su cargo sub-sectores o Bauleitung, unidades de unos 3.000 hombres con un estatus de regimiento. Por debajo de estos, el control local estaba a cargo de los Abschnittsbauleitung y finalmente, cada sitio especifico de construcción, cada obra por así decirlo, serían las Baustelle, divididas en unidades del tipo de compañías de unos 150 hombres.

Cuando la OT se puso en pie de guerra en septiembre de 1939, se adscribió a la Wehrmacht como fuerza auxiliar de las fuerzas armadas alemana, por lo que el personal de la OT está clasificado por el Gobierno alemán como milicia, como fuerzas auxiliares de la Wehrmacht. Su personal alemán y algunos de sus voluntarios extranjeros tenían, por tanto, derecho a portar armas y a resistirse a la acción del enemigo y habían prestado el mismo juramento de lealtad personal a Hitler que el soldado del ejército regular. Podría decirse en definitiva que la misión durante la guerra de la OT era ser el Brazo de Construcción de la Wehrmacht y de hecho ejercía control funcional sobre los organismos de construcción del Heer, el Ejército de Tierra, de la Luftwaffe y de la Kriegsmarine, así como sobre sus instalaciones y equipos.

A medida que los hombres eran reclutados en las fuerzas armadas, la OT aceptaba reclutas de más edad; en marzo de 1942 eran principalmente de 35-55 años, a partir de mediados de 1943 de 43-58 años, y a partir de abril de 1944 de 45 años o más. Para suplir la deficiencia se reclutaron alemanes étnicos, principalmente de Rumania, Yugoslavia y Hungría, prisioneros de campos de detención militares y delincuentes civiles de poca monta y políticos. A partir de mediados de 1943, se aceptaron mujeres para los puestos de señales y secretaría y, desde abril de 1944, hombres con ascendencia parcialmente judía. Se introdujo el término OT Frontarbeiter (trabajador del frente), y dicho personal poseía un Dienstbuch (libro de paga e identidad), junto con el derecho a portar armas. El personal alemán de la OT estaba formado por sus propios empleados de base (OT-Eigenes Personal) o por empleados de empresas incorporadas a la OT procedentes de la industria (Firmenangehörige). Entre el personal de base había muchos funcionarios de las administraciones de vivienda y construcción de las ciudades y regiones alemanas. Los medios de transporte corrían a cargo de tres organizaciones, originalmente separadas: la NSKK-Transportbrigade Speer, la NSKK-Transportbrigade Todt y la Legión Speer, unificadas en 1942 bajo la denominación NSKK-Transportgruppe Todt y posteriormente, Transportkorps Speer, una vez que este asumió la dirección. Los extranjeros se unieron a la OT como voluntarios, a menudo para evitar la deportación a Alemania, el servicio en unidades penales del Ejército o, especialmente, en el caso de los judíos, el encarcelamiento y la muerte en campos de concentración.  Los empleados de empresas contratadas por la OT se alistaban, a partir de 1941 se incorporaron trabajadores forzados, y desde 1943 algunos prisioneros de guerra aliados fueron transferidos al mando de la OT. Los hombres de las naciones germánicas, esto es: holandeses, daneses, flamencos, valones, finlandeses, noruegos y alemanes étnicos, recibían paga y condiciones alemanas. Los legionarios de la OT (búlgaros, croatas, estonios, franceses, húngaros, italianos, letones. Lituanos, rumanos, eslovacos y españoles y por debajo de estos, los legionarios polacos y orientales (bielorrusos, cosacos del Don, Kuban y Terek, rusos y ucranianos) recibieron un trato y unos salarios progresivamente inferiores.

La reorganización interna no fue el único cambio que sufrió la OT durante el periodo comprendido entre mayo de 1942 y finales de 1943. El mismo estatus de la organización fue revisado para incluirla en el esquema prioritario de la producción de guerra, que en el invierno de 1943/44 había abarcado todos los recursos de la maquinaria de producción de Alemania y los territorios ocupados y, en grado sumo, la de Europa occidental. Durante este período de estabilización en el Frente occidental, la mayor parte de la OT perdió su carácter de cuerpo de ingenieros para-militar y se convirtió, en esencia, en una industria de defensa, no solo construyendo instalaciones militares, sino también involucrándose cada vez más en la reparación de los daños causados por los ataques aéreos a las industrias de guerra, y a la construcción de nuevos y extensos depósitos subterráneos, fábricas y otras instalaciones subterráneas. Por lo tanto, se puede señalar que, desde el punto de vista económico, la OT quedó sujeta a las políticas dictadas por dos figuras públicas: Albert Speer respecto a la prioridad asignada los suministros destinados a las diversas industrias de armamento, incluyendo las grandes tareas de construcción como el Muro Atlántico iniciado en mayo de 1942, y el SS-Obergruppenführer Fritz Saukel, el Generalbevollmachtigter fur den Arbeitseinsatz, Plenipotenciario General para la Asignación de Mano de Obra, en relación con la prioridad en la asignación de mano de obra. Ambos, Speer y Saukel, serán las dos personalidades dominantes en la economía de guerra alemana.

La asociación de la OT con la industria alemana era fundamental para sus operaciones. La OT era un esfuerzo cooperativo del gobierno alemán y de la industria alemana de la construcción; el primero suministraba la mano de obra y el material, y la segunda aportaba los conocimientos técnicos en forma de contratistas individuales (empresas OT) con su personal y equipamiento. Hasta 1942 aproximadamente, las empresas constructoras dominaban la OT, pero después de que Speer se convirtiera en su director, aumentó el control del gobierno sobre la organización mediante contratos estandarizados y escalas salariales uniformes. Los contratos voluntarios con la OT se ampliaron posteriormente con contratos obligatorios, que obligaban a las empresas constructoras a trabajar para la OT. La empresa de construcción contratada se convirtió en una unidad autónoma dentro del OT, compuesta por personal técnico y administrativo con la habilidad y el equipo necesarios para ejecutar las tareas de construcción que se le asignaran. La organización de los contratistas de OT se estandarizó mediante instrucciones emitidas por el Wirtschaftsgruppe Bauindustrie, la asociación alemana de la industria de la construcción. Entre los contratistas de OT también había empresas de construcción de la Europa ocupada. Empresas francesas, danesas y noruegas contrataron a empresas alemanas como subcontratistas para proyectos de construcción de OT.

Había varios tipos de contratos entre OT y los contratistas de OT. Los más importantes eran:

  1. Contrato de reembolso de costes, en el que la empresa suministraba el material y la mano de obra. Permitía una comisión del 4½% como beneficio del contratista.
  2. Contratos de producción eficiente, en los que el material y la mano de obra los suministraba la OT. El beneficio se calculaba sobre la base de los salarios pagados al propio personal del contratista. Este fue el tipo de contrato dominante desde finales de 1942.

Las empresas y sus empleados representaban unidades y soldados, respectivamente, en lo que se comparaba con el «segundo ejército» de Alemania. Una empresa podía inscribirse voluntariamente para trabajar bajo la administración de la OT, algo que era habitual ya que a menudo se podían esperar beneficios sustanciales, o ser reclutada, lo que se generalizó durante la campaña rusa, especialmente en el invierno de 1943-1944. Los empleados acudían a los puntos de distribución de la OT, como Berlín o Múnich, donde recibían uniformes, equipamiento y un rango de la OT. Estas empresas se beneficiaron de unas condiciones contractuales comparativamente favorables bajo la dirección de Todt hasta la primavera de 1942, cuando los controles se hicieron más estrictos bajo el mandato de Speer y se hizo especial hincapié en maximizar el rendimiento.

En general, la OT dependía de la mano de obra cualificada de las empresas extranjeras más que de su propio personal básico para los proyectos de construcción, limitándose a planificar, coordinar y entregar el material y a conseguir mano de obra adicional. Las filas de la OT estaban formadas por un núcleo de ingenieros y expertos en construcción, además de un grupo mucho más amplio de empleados cualificados de la industria alemana. Estos últimos se incorporaban a las OT mientras duraban sus contratos y venían acompañados de los considerables recursos de maquinaria e instalaciones industriales de sus empresas.

Ejemplos de este procedimiento en la Europa del Este ocupada fueron el alistamiento en las OT de empleados de varias empresas alemanas desplegadas en el Báltico y cerca de Minsk, en territorio soviético ocupado. Entre los empleados de la empresa de construcción del sur de Alemania Trucksäss, con sede en Neu-Ulm, junto al río Danubio, y de la empresa berlinesa de ingeniería pesada Heinrich Köhler había ingenieros civiles, albañiles, especialistas en pozos y operadores de excavadoras. Fueron desplegados en Lituania y en tareas relacionadas con las grandes obras de explotación de esquisto bituminoso de la región; éstas dependían de la explotación de trabajadores judíos y otros trabajadores esclavos procedentes del campo de concentración de Vaivara, en Estonia.

Los trabajos que realizaban eran variados: construcción de barracones y enfermerías, supervisión de la tala de árboles, corte de traviesas de ferrocarril, construcción de estaciones de ferrocarril y supervisión de la extracción de esquisto bituminoso. Muchos empleados de la empresa Trucksäss fueron incorporados a la OT en 1941-2 en virtud de un contrato que la empresa firmó con la OT. Fueron convocados a Múnich, donde se les alistó formalmente y se les entregó ropa de trabajo. Allí se les unió personal de empresas austriacas antes de viajar en tren a sus destinos en el Este ocupado.

Las condiciones en los primeros años de la guerra fueron incomparablemente mejores en la Europa Occidental ocupada que en el Este ocupado desde el principio del conflicto.

En Francia, por ejemplo, la OT no dependía totalmente de la industria alemana y contrataba personal de las propias empresas de construcción del país ocupado. La OT contrataba a empresas francesas que aportaban su propio personal y contrataba a más personal local según las necesidades, contrataba a trabajadores individualmente o los buscaba a través de las oficinas de empleo locales. Cuando la OT contrataba a empresas alemanas, sus empleados recibían uniformes y rangos de la OT, quedando incorporados a la organización mientras duraba el contrato de la empresa con la OT. Por lo tanto, para los trabajadores locales franceses no parecía haber mucha diferencia entre ser supervisados por el personal de base de OT y por empleados de empresas alemanas cooptadas en OT, aunque la distinción seguía estando clara en los registros de OT. El jefe de la empresa alemana estaba generalmente a cargo de un proyecto de construcción en particular y recibía el rango OT requerido, mientras que sus subordinados recibían rangos OT inferiores de acuerdo con su estatus en la empresa y eran empleados en tareas como lo habrían sido en la industria privada. El número de trabajadores extranjeros en las unidades de construcción de OT no debían ser mayores del que podía ser controlado por un mínimo irreducible de personal de supervisión alemán (ingenieros de empresa, capataces, etc.). Este mínimo era aproximadamente el 10 por ciento del personal total en las zonas de retaguardia, y el 25 por ciento en las zonas de vanguardia. La OT tenía acuerdos de trabajo con los gobiernos de Rumanía, Bulgaria y Hungría. Dado que en un principio la OT operaba predominantemente en la Europa ocupada por Alemania, y no en el Reich, la paga de los Frontarbeiter de la OT incluía un complemento que reconocía que trabajaban habitualmente en zonas cercanas al frente. Una vez que la OT se retiró parcialmente al Reich, se formó lo que se denominó la Front-OT, en virtud de la cual se redistribuyeron las zonas de primera línea y se restablecieron las condiciones de estos subsidios. Los salarios comparativamente altos, las primas, los subsidios y las asignaciones, y la relativa seguridad que ofrecía, en contraste con el servicio de combate en las Fuerzas Armadas, eran muy atractivos.

La OT contrató a personal femenino alemán, la más notoria de las cuales fue la Dra. Erika Flocken, condenada en 1947 por «seleccionar» a prisioneros que consideraba no aptos para trabajar y enviarlos a Auschwitz para ser asesinados. Estas «selecciones» de trabajadores enfermos o agotados las realizaban normalmente las SS, pero Flocken desempeñó esta función en el subcampo de Mühldorf, en Dachau, donde la OT supervisaba principalmente a trabajadores esclavos judíos. Flocken fue condenado a muerte en el juicio de Mühldorf, pero se le conmutó la pena por cadena perpetua antes de ser reducida posteriormente. Aparte de médicos como Flocken, la OT empleaba a mujeres, algunas de las cuales vestían uniformes azules, para trabajos como dibujo técnico, contabilidad, secretaría y comunicaciones. En 1944 se publicaron instrucciones para el personal técnico y comercial, tanto alemán como extranjero, conocido como OT-Legionäre (legionarios), que cumplía los requisitos para ser miembro del Front-OT. Aunque la influencia de los dirigentes de la OT, la amplitud y urgencia de sus tareas y los drásticos cambios en su plantilla fueron factores vitales que afectaron al desarrollo de la organización, otro elemento muy significativo fue un cambio en su estructura administrativa, ya señalado anteriormente. Este cambio tuvo su origen en el nombramiento de Todt, y posteriormente de Speer, como Generalbevollmächtigter für die Regelung der Bauwirtschaft (GBBau), Plenipotenciario para la regulación de la industria de la construcción. Cuando Göring nombró a Todt para el cargo en 1938, el objetivo era mejorar el rendimiento del sobrecargado sector. Pero cuando Speer asumió el cargo en febrero de 1942, junto con todas las demás responsabilidades de Todt, llevó las cosas un paso más allá. Speer persuadió a Hitler para que emitiera un decreto en agosto de 1942 que preveía representantes de la GBBau en todos los territorios ocupados por Alemania y esto significaba que los jefes regionales de la OT, los líderes de los grupos de trabajo de la OT, cumplían la función de la GBBau. Esto tuvo enormes implicaciones para el uso de mano de obra esclava por parte de OT en toda Europa.

El acuerdo convenía tanto a la industria alemana de la construcción, que obtuvo pleno acceso a la extensa red y recursos de la OT, como a la OT, que se benefició de los poderes discrecionales de la GBBau y del control sobre el despliegue de las empresas alemanas de construcción por toda Europa. La asunción por parte de Speer de todas las tareas técnicas y de ingeniería en el Este ocupado significó que no sólo él y sus principales colegas, sino también los mandos intermedios, recibieron amplios poderes. La Wehrmacht, el Ministerio de Economía y otros organismos que necesitaban llevar a cabo proyectos enviaban sus necesidades a la GBBau, que establecía los volúmenes totales que regían los materiales de construcción y la mano de obra según un sistema de cuotas para reunir los recursos disponibles. De este modo, Todt y su sucesor Speer no sólo planificaron proyectos de construcción en los territorios ocupados, sino que también los llevaron a cabo a través de la OT. Las SS y las SA estaban fuertemente representadas entre los líderes de las OT y un número significativo de oficiales de las SS trabajaban en toda la organización. Todt y el subjefe de la OT, Dorsch, eran oficiales de alto rango en las SA. El sucesor de Todt, Speer, también se unió a las SA, así como a las SS y otros muchos miembros de la cúpula de la OT o que ostentaban responsabilidades en toda la organización también eran miembros de estas organizaciones del partido nacionalsocialista. Sin embargo, los oficiales de las SS con cargos importantes en las OT tenían algo en común, aparte de su pertenencia a una organización con reputación de brutalidad y ortodoxia política en la época nazi: estaban bien formados y cualificados como ingenieros, médicos, arquitectos, funcionarios, mineros, mecánicos, electricistas o trabajadores cualificados en otros oficios y profesiones.

La necesidad de sólidos conocimientos de ingeniería podía considerarse razonablemente esencial en una agencia de construcción especializada como la OT. Los gerentes que supervisaban la construcción de puentes, carreteras y ferrocarriles requerían un conocimiento experto de los retos técnicos a los que se enfrentaban los equipos de construcción en climas y terrenos a menudo difíciles. El único oficial de alto rango de las SS entre los siete jefes regionales originales de la OT desplegados en territorio ocupado por los nazis, el SS-Standartenführer Willi Henne, era por tanto un ingeniero civil plenamente cualificado. Henne, jefe de las operaciones de la OT en Noruega, que incluían la construcción de carreteras y ferrocarriles en las zonas montañosas del Ártico, obtuvo su diploma de ingeniero (Dipl. Ing.) tras estudiar entre 1926 y 1930. En los rangos superiores de OT, el nivel superior de cualificaciones académicas y profesionales es notable. El análisis de unos 1.400 altos cargos muestra que una gran proporción de ellos poseían títulos de la administración regional en campos como la construcción y la gestión, o eran arquitectos o ingenieros cualificados, y muchos de ellos tenían el «diploma de ingeniería» (Dipl. Ing.) o el título académico superior de «doctor en ingeniería» (Dr. Ing.). Otros se habían licenciado en otras disciplinas. Dado que las responsabilidades OT incluían la asistencia sanitaria, algunos miembros del personal eran médicos u odontólogos cualificados. En total, el 40,7% del personal directivo de los OT poseía estos niveles de cualificación.

la ideología nazi y la destreza en ingeniería no se excluían mutuamente, sino que iban de la mano en las OT y como hemos reseñado, el personal de nivel medio y alto de la OT que también era oficial de las SS casi siempre tenía cualificaciones profesionales avanzadas. Los oficiales de las SS ayudaron a supervisar los proyectos de construcción de las OT en toda Europa, y las SS aseguraron su representación en cada sección de las OT a través de oficiales de enlace. Los trabajadores de la organización Todt, siempre que no fueran trabajadores forzados, prisioneros de guerra o internos en campos de concentración, vestían uniformes verde oliva, algunos con un brazalete con la cruz gamada. Hasta 1943, los rangos hasta Hauptfrontführer/Hauptbauführer llevaban charreteras en las que se destacaba un color de actividad, el wafenfarben: los colores de cuerpo o colores de función de tropa. Se distinguían los colores blanco (abastecimiento), azul (servicios médicos), negro (ingeniería civil), verde (administración) y amarillo (inteligencia). Los rangos también se indicaban con ángulos de trencilla en la parte superior del brazo. A partir de 1943, las charreteras fueron sustituidas por parches de cuello para todos los rangos. En la medida en que los miembros de la OT participaban en combate, debían ponerse el brazalete amarillo con la inscripción «Deutsche Wehrmacht» (Wehrmacht alemana), ya que Alemania no había indicado el uniforme de la OT como uniforme de combatiente. Cualquiera que participara en combate sin este brazalete corría el riesgo de ser tratado como partisano por el enemigo. Los miembros de la Organización Todt también llevaban un banderín para vehículos a motor que probablemente se adoptó ya en 1938. Tenía un tamaño de unos 22 cm × 35 cm y mostraba la insignia de la organización en letras superpuestas de color dorado sobre una tela marrón rojiza y tenía una franja negra a lo largo de los lados. Sus vehículos también lucían Matrículas propias de la organización Todt, con el indicativo OT.

RESPONSABILIDAD DE LA OT Y CRIMENES DE GUERRA

 La teoría racial nacionalsocialista dividía a las personas en grupos con diferentes valores sociales según el origen étnico del individuo y los patrones tradicionales de prejuicio. En la cúspide de esta pirámide de valores se encontraba la raza germánica y dentro de ella el alemán de “pura raza” a quien se describía como el “hombre maestro”. Le siguieron los miembros de los demás pueblos germánicos, luego los pueblos anglosajones, romances y eslavos y finalmente los judíos de todas las naciones. Aunque el ideal de la «pureza» del pueblo alemán difícilmente podía conciliarse con el hecho de que los extranjeros fueran traídos al Reich en gran número, las necesidades económicas vencieron la resistencia ideológica y provocaron crueles deportaciones al Reich desde el comienzo de la guerra, especialmente en las áreas orientales ocupadas en interés de la vida económica alemana. La disputa entre los ideólogos raciales, sobre todo altos funcionarios del partido y líderes de las SS encabezados por Heinrich Himmler, y los pragmáticos económicos de la administración de despliegue laboral y de armamento no terminó hasta la caída del Tercer Reich. Si algunos temían el sabotaje de los trabajadores extranjeros, la infiltración comunista y la «mezcla sangrienta», se opuso el argumento imbatible de la importancia de la utilización de extranjeros para la economía de guerra. Vinculado a esto estaba la descripción del despliegue como un fenómeno temporal durante la guerra. Los requisitos económicos no solo condujeron al despliegue de la población soviética, considerada como «infrahumanos» eslavo-bolcheviques como los llamados «trabajadores orientales» a partir de 1941, sino desde 1944 incluso al despliegue a gran escala de prisioneros judíos en los campos de concentración. Alemania libre de judíos. La consecuencia del uso de judíos para trabajos forzados debe verse en relación con el Holocausto y, por lo tanto, desde una perspectiva fundamentalmente diferente a la del llamado «uso extranjero»

Cuando la industria armamentista condujo a una economía en auge con el plan cuatrienal de 1936 debido a las extensas órdenes gubernamentales, la tasa de desempleo cayó al mínimo. Sin embargo, la demanda de mano de obra no podía satisfacerse cada vez más con los lugareños, especialmente porque el empleo de mujeres alemanas nunca se alentó seriamente durante el Tercer Reich. Por lo tanto, el número de trabajadores extranjeros en la agricultura y la industria aumentó considerablemente a partir de 1936. Procedían principalmente de Checoslovaquia, Polonia, Austria y los Países Bajos. La incorporación de Austria en 1938 trajo una breve fase de relajación en el mercado laboral alemán, ya que se hizo evidente que se habían contratado trabajadores adicionales de una manera que no afectaba las divisas. Pero después de un corto tiempo, la escasez de mano de obra con el estancamiento de las ramas individuales de la economía volvió a ser evidente. Como resultado, la anexión de los Sudetes, pero sobre todo de la parte checa de Checoslovaquia, y la formación del protectorado de «Bohemia y Moravia» estuvieron vinculados desde el principio con la intención de reclutar trabajadores para la industria armamentística y la agricultura alemanas. Los checos fueron los primeros extranjeros (los austriacos no se consideraban extranjeros) en estar sujetos directamente al dominio nazi, y también los primeros en experimentar un anticipo sancionado legalmente del inminente sistema de trabajo forzado nazi. Ni los saldos de divisas ni las consideraciones de política exterior debían tenerse en cuenta al tratar a los «miembros del protectorado». Con un decreto de la Oficina de la Policía Secreta del Estado de 26.6. 1939 vio la creación de un derecho especial para los trabajadores extranjeros. En consecuencia, la «negativa a trabajar», la actividad política u «otras actitudes antiestatales» podrían dar lugar a la custodia preventiva de los miembros del protectorado. Hasta ese momento, las comisiones de publicidad del Ministerio de Trabajo del Reich habían logrado colocar a 52.000 checos en el Reich. En el verano del mismo año, después de que el número de voluntarios hubiera disminuido, se tomaron las primeras medidas coercitivas, requiriendo los trabajadores checos autorización oficial para poder regresar a su tierra natal. Las disposiciones legales intervinieron incluso en el ámbito íntimo de las relaciones sexuales con alemanes.

En las relaciones germano-polacas, el uso de trabajadores estacionales polacos en la agricultura ha tenido tradicionalmente una importancia duradera. Desde 1936 ha habido negociaciones anuales con el gobierno polaco sobre cuotas laborales para Alemania, cuyo alcance ha aumentado a pasos agigantados año tras año. Cuando el gobierno polaco retuvo el contingente prometido de 90.000 trabajadores en 1939 debido a las crecientes tensiones en las relaciones con el Reich alemán, los ciudadanos polacos fueron admitidos en el Reich incluso sin papeles y registrados en oficinas de empleo creadas especialmente para ellos cerca de la frontera. Con el comienzo de la guerra el 1 de septiembre de 1939, el reclutamiento de trabajadores extranjeros para trabajar en el Reich había adquirido una nueva dimensión. Los esfuerzos de expansión anteriores de Alemania difícilmente estuvieron relacionados con una movilización de trabajadores alemanes, ya que ni la captura de Austria ni la República Checa requirieron operaciones militares de combate. La campaña contra Polonia hizo necesario por primera vez reclutar civiles y, por lo tanto, retirar a los trabajadores locales de la vida económica. Tuvieron que ser reemplazados por trabajadores extranjeros. Ya en el otoño de 1939, pocas semanas después de la ocupación de Polonia, quedó claro que la escasez de trabajadores que había surgido en el Reich no podía ser cubierta ni por trabajadores extranjeros voluntarios ni por prisioneros de guerra polacos. Como resultado, se utilizaron sistemáticamente medidas coercitivas en la contratación de trabajadores. Las áreas polacas incorporadas a las estructuras administrativas del Reich alemán se vieron inicialmente más afectadas que el llamado «Gobierno General».  Hasta que la guerra se extendió a Occidente en mayo de 1940, Polonia era la única reserva de trabajadores extranjeros recientemente desarrollada. Los trabajadores fueron reclutados a la fuerza para el «empleo del Reich» mediante conscripciones según su año de nacimiento, mediante cuotas impuestas a las administraciones distritales y municipales, y mediante redadas. Los decretos emitidos por el Reichsführer SS (Heinrich Himmler) en marzo de 1940 sobre el trato a los trabajadores polacos («Decretos de Polonia») los colocaron fuera del sistema legal aplicable a los alemanes de manera discriminatoria. Con la «P» para ser cosida «en el lado derecho del pecho de cada prenda», cuyo diseño fue decretado hasta el último detalle, los trabajadores de Polonia deberían ser marcados e inmediatamente reconocibles para todos como personas legalmente inferiores. Llegó al extremo de no solo regular las relaciones sexuales con alemanes, sino incluso de estipular la pena de muerte por violaciones. Se prohibió abandonar el lugar de despliegue y se restringió severamente la asistencia a eventos en los que pudieran entrar en contacto con alemanes (teatro, cine, eventos de baile, iglesias, transporte público). Solo se les permitió visitar restaurantes designados. en los que podían entrar en contacto con alemanes (teatro, cine, espectáculos de danza, iglesias, transporte público) estaba severamente restringida. Solo se les permitió visitar restaurantes designados. en los que podían entrar en contacto con alemanes (teatro, cine, espectáculos de danza, iglesias, transporte público) estaba severamente restringida. Solo se les permitió visitar restaurantes designados.

El trabajo informal y la rebeldía resultaron en «trabajos forzados en el campo de concentración». En el caso de sabotaje y «otras violaciones graves de la disciplina laboral» hubo una amenaza de «alojamiento por varios años en un campamento de educación laboral». Y, sobre todo, se instruyó a los trabajadores polacos a «siempre tener en cuenta que vinieron a Alemania voluntariamente a trabajar». La implementación del trato discriminatorio obligatorio en el lugar de la acción ha sido más lenta en la agricultura que en la industria. Una y otra vez hubo quejas de los órganos de seguridad de que la población rural alemana tenía un contacto demasiado estrecho con los polacos, por ejemplo, comiendo juntos en lugar de por separado, y era demasiado benevolente con ellos, lo que tuvo un efecto negativo en el alma del pueblo alemán. La situación era diferente en la industria, donde en el curso de los preparativos para la campaña rusa del verano de 1940 se necesitaban más y más trabajadores forzados para la producción de armamento. A menudo sufrían de mala nutrición, falta de atención médica e higiénica, difamación y abuso por parte de empleados y superiores alemanes. Debido a tales deficiencias, muchos trabajadores se han visto obligados a infringir las reglas, como abandonar el campamento para tratar de comprar alimentos de alguna manera. Muchos de los que intentaron mantener su fuerza de trabajo de esta manera fueron apresados ​​y llevados a campos de educación laboral o campos de concentración. Otros lograron establecer un próspero mercado negro organizado de alimentos entre los extranjeros en sus negocios. En todo el período de 1939 a 1945, alrededor de 1,6 millones de civiles polacos y alrededor de 300.000 prisioneros de guerra polacos realizaron trabajos forzados en Alemania.

Después de la rápida conquista de los Países Bajos, Bélgica y Francia en la primavera y el verano de 1940, los prisioneros de guerra de Bélgica (aprox. 65.000) y Francia (aprox. 1,3 millones) se pusieron a disposición de la industria armamentista y la agricultura alemanas.Mientras que el Comisionado del Reich para los Países Bajos, desde febrero de 1941 hasta el otoño de 1944, impuso medidas coercitivas cada vez más estrictas para obligar a los civiles a trabajar, los ocupantes en Bélgica y Francia se basaron principalmente en el registro voluntario de aquellos dispuestos a trabajar. En junio de 1940 incluso se llegó a un acuerdo con las autoridades belgas de que no se obligaría a los belgas a trabajar en Alemania y que no se emplearían voluntarios en la industria armamentística, aunque la administración alemana solo se adhirió a esto hasta 1942. Así, en la primavera de 1941, unos 189.000 belgas habían venido a Alemania como trabajadores voluntarios. Un año más tarde, se introdujo el trabajo obligatorio. Ahora todos los hombres entre las edades de 18 y 50 y todas las mujeres solteras entre las edades de 21 (luego 18) y 35 podrían ser obligados a trabajar en el Reich. Más recientemente, se reclutaron cohortes de nacimiento completas. El número de belgas que trabajaron en el Reich alemán durante todo el período de la Segunda Guerra Mundial fue de unos 375.000, y el de los holandeses de unos 475.000. En la Francia ocupada, numerosos hombres fueron rápidamente comprometidos por la fuerza con la Organización Todt y desplegados en el norte de Francia. Sin embargo, la potencia de ocupación alemana se basó principalmente en voluntarios. En la primavera de 1942, alrededor de 845.000 franceses estaban empleados en Francia para la Organización Todt, la Wehrmacht y la industria armamentística. En este momento, la política laboral alemana también cambió fundamentalmente en relación con Francia. En septiembre de 1942, también se introdujo aquí el servicio militar obligatorio general para hombres y mujeres. Para obtener los trabajadores exigidos por el Reich, el service du travail se hizo obligatorio(STO), colocando a los trabajadores requeridos en Alemania mediante conscripciones anuales, es decir, no de forma voluntaria. De esta manera, al menos 390.000 trabajadores civiles franceses, incluidos numerosos trabajadores calificados, llegaron al Reich solo en 1943 en el marco de intercambios reales y aparentes acordados de prisioneros de guerra por trabajadores civiles.

El número de prisioneros de guerra, por otro lado, disminuyó levemente como resultado de liberaciones y repatriaciones, pero más como resultado de transferencias al estado civil y muertes. El número total de trabajadores civiles franceses durante la guerra fue de poco más de 1 millón de personas. En un discurso ante oradores y líderes del personal de despliegue laboral en París, el 18 de marzo de 1944Fritz Sauckel, Plenipotenciario General para el Despliegue Laboral, dijo “Llamo su atención, mis trabajadores, con la mayor seriedad: el Führer nos espera y yo espero que mantengan los transportes en movimiento. De ahora en adelante su trabajo solo se medirá y su libertad condicional solo se verá por la cantidad de miles de trabajadores que vienen. al Reich todos los días, porque el Reich los necesita«. Sin embargo, el estatus de los trabajadores de Europa Occidental en Alemania difería significativamente del de los trabajadores del Este, polacos y checos. Por lo general, tenían mejores alojamientos, mejor comida, mejores salarios y reglas mucho menos estrictas sobre el trato con los alemanes. Las razones de la mejor posición de los holandeses, belgas y franceses se encuentran tanto en la ideología racial nacionalsocialista, en la que los miembros de estos pueblos tienen un rango más alto, como aún más en patrones de ideas seculares y tradicionalmente anclados. y empatías hacia estas naciones en la amplia población alemana. Sin embargo, estos no llegaron a descartar la discriminación y un sistema penal especial. La situación era comparativamente mejor para los miembros de los llamados estados «amigos», es decir, Eslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Albania e Italia hasta su capitulación en el verano de 1943 y para los croatas que trabajaban en el Reich. Como trabajadores que en la mayoría de los casos llegaron voluntariamente, tenían la oportunidad de salir de Alemania al final de un período de contrato. Con referencia a esta opción, les era posible ejercer cierta influencia en sus condiciones de vida y de trabajo, por lo que solo se puede hablar condicionalmente de trabajo forzoso cuando los usan.

El 22 de junio de 1941, la Wehrmacht alemana abrió la guerra contra la Unión Soviética. En diciembre, habían capturado los Estados bálticos, Bielorrusia y Ucrania en un bombardeo. El frente ya estaba más al este, por lo que ya se había establecido una administración civil en los nuevos Comisariados del Reich para el Este y Ucrania. Los alemanes llegaron a las áreas no bálticas de la Unión Soviética con planes bestiales. Si bien partes de la población dieron la bienvenida a los soldados alemanes como liberadores del bolchevismo y depositaron cautelosas esperanzas en los ocupantes, el gobierno del Reich pretendía, como parte del concepto de ganar «espacio vital en el Este», arruinar económicamente las áreas y matar de hambre a la población. , expulsarlos o traerles trabajo forzoso.  Los prisioneros de guerra soviéticos fueron los primeros en sentir esto. En unos pocos meses, dos millones de los 3,35 millones de prisioneros hechos prisioneros a fines de 1941 murieron de emaciación debido a raciones de alimentos insuficientes, falta de atención médica y falta de protección contra el calor y el frío. Inicialmente, no había planes para utilizar prisioneros de guerra soviéticos en el Reich para trabajar. Razones ideológicas raciales y el miedo a la difusión de las ideas bolcheviques se interpusieron en este camino, particularmente por parte de los órganos de seguridad y el Alto Mando de la Wehrmacht. No fue hasta principios del invierno de 1941 y el avance estancado resultante que se hizo evidente que la guerra en el Este se prolongaría. y cuando partes de la economía alemana amenazaron con estancarse debido al fuerte aumento de la escasez de mano de obra, los prisioneros de guerra fueron destinados al Reich y «hartos» del aumento de las raciones de alimentos, como dijo la administración. El mal trato en el Reich y el duro trabajo, especialmente en la industria armamentista y en la minería, que los prisioneros de guerra soviéticos tuvieron que hacer a partir de entonces, costó la vida a otros 1,3 millones de soldados al final de la guerra. Aunque la demacración, que condujo a la muerte de los prisioneros de guerra soviéticos, no se ocultó deliberadamente a los ojos de la población civil en los primeros meses de la campaña rusa, el número de voluntarios para el despliegue del Reich fue inicialmente sorprendentemente alto. Muchos fueron engañados por la propaganda alemana, que sugería que los trabajadores extranjeros podían vivir cómodamente y sin escasez en Alemania. Al mismo tiempo, las raciones de alimentos en las regiones orientales se redujeron por debajo del nivel de subsistencia, de modo que con el tiempo cientos de miles murieron de hambre en sus fértiles países de origen. Para muchos, el transporte al Reich estaba aún más ligado a la esperanza no solo de sobrevivir, sino también de poder mantener a sus familiares desde lejos.

Los primeros informes sobre las condiciones en el lugar de trabajo alemán y la vista de las primeras personas que eran transportadas de regreso desde Alemania que no podían trabajar disiparon rápidamente cualquier euforia durante el primer año de ocupación. En cualquier caso, las autoridades alemanas competentes no sólo consideraron necesario desde el principio el uso de medidas coercitivas, sino que también pretendieron que fueran adecuadas. La obligación de todos los residentes de los territorios orientales ocupados de trabajar para los ocupantes fue impuesta en diciembre de 1941 por un decreto del Ministro del Reich para los territorios orientales ocupados, Alfred Rosenberg. Esto afectó a hombres hasta los 65 años y a mujeres entre 15 y 45 años. Como resultado, se impusieron cuotas contingentes a las autoridades locales y se encomendó a los funcionarios locales la tarea de reclutamiento. Para apoyar las exacciones, los ocupantes alemanes intervinieron cada vez con mayor frecuencia con actos de terrorismo. Para cumplir con los cupos decretados, incluso los transeúntes en la calle, los participantes en las fiestas y los feligreses fueron secuestrados y llevados a los puntos de acopio. Los municipios que no obedecieron las órdenes tuvieron que enfrentarse a penas draconianas, En el verano de 1942, se introdujo un servicio obligatorio de dos años en el Reich para todos los jóvenes de Ucrania de entre 18 y 20 años. Apenas provistos de lo esencial, los niños, mujeres y hombres reclutados fueron llevados a campos de tránsito en el Reich en trenes de carga, desde donde fueron llevados a sus lugares de trabajo y empresas. Uno de los mayores problemas para los trabajadores del Este fue su dieta extremadamente pobre en el Reich en muchos casos. Las raciones y la calidad de los alimentos, algunos de los cuales consistían en un 40 a 50% de desechos, debilitaron tanto a la gente que la enfermedad y la emaciación pronto se desarrolló en muchas empresas formadas hasta la mitad de los Ostarbeiter empleados incapaces de trabajar y amenazaron con debilitar la eficiencia de las empresas. Las empresas se quejaron de las circunstancias amenazantes a las autoridades. Solo unos meses después, el SD tomó en serio estas denuncias e investigó la situación. La situación fue confirmada y discutida al más alto nivel entre los ministerios y oficinas involucradas durante meses sin que se produjeran cambios significativos.

Situados en la parte inferior de la jerarquía de los extranjeros, los Ostarbeiter fueron alojados separados de los demás trabajadores extranjeros en sus propios campamentos, que inicialmente estaban cercados con alambre de púas. Aquellos trabajadores orientales que, como numerosas mujeres polacas, trabajaban como sirvientas en hogares privados alemanes encontraron condiciones mucho mejores. No tenían que vivir en campamentos, sino que se alojaban en los apartamentos de sus patrones. Además, recibieron las mismas asignaciones de alimentos que la población civil alemana para encajar en la imagen de un hogar alemán sin signos particulares de despilfarro. Al igual que los polacos, los Ostarbeiter también fueron identificados  externamente. En el pecho izquierdo debían llevar cosido un rectángulo azul con la inscripción «OST» en blanco. Alrededor de 2,75 millones de Ostarbeiter fueron empleados en el Reich durante la guerra. La base legal para el tratamiento especial fue el «Decreto Ostarbeiter» del 20 de febrero de 1942.  Como resultado de las conquistas y los tratados con los estados aliados, también llegaron al Reich trabajadores civiles y prisioneros de guerra de muchos otros países europeos. Los italianos ocupan una posición especial aquí, cuyo trato preferencial como trabajadores invitados de un estado líder aliado se revirtió cuando Mussolini fue derrocado en 1943 e Italia capituló. Los aproximadamente 600.000 soldados italianos en la esfera de influencia alemana fueron tomados como prisioneros de guerra y se enfrentaron a condiciones laborales y de vida difíciles e inhumanas si no querían seguir luchando del lado alemán. Poco después, alrededor de 450.000 de estos llamados «militares internados» fueron trasladados por la fuerza a la condición de trabajadores civiles. Aunque esto les dio más derechos, también quedaron fuera de la protección de la Convención de Ginebra para los prisioneros de guerra. Además del despliegue del Reich, hubo uso de trabajos forzados en el país de origen o en otra área ocupada, que aún no se ha investigado mucho.

Después del final de la guerra y la liberación de los trabajadores esclavos y forzados, fueron alojados nuevamente en campamentos como los llamados desplazados . Aquellos entre ellos que habían vivido en la Unión Soviética antes de la guerra fueron «repatriados» y traídos de regreso a la Unión Soviética sin tener en cuenta sus propios deseos. Allí fueron llevados a los campos de filtración del servicio secreto NKVD, donde se examinaron sus actividades en Alemania con respecto a la colaboración con los alemanes.Aquellos que, según el servicio de inteligencia, fueron gravemente incriminados fueron condenados a trabajos forzados en un campo soviético por un período de hasta 25 años. En marzo de 1946, unas 294.000 personas se vieron afectadas. Aunque la mayoría fueron indultados después de la muerte de Stalin, los ex trabajadores forzados que no habían sido prisioneros de un campo de concentración permanecieron expuestos a la discriminación social y la sospecha hasta bien entrada la década de 1990. Los polacos y bálticos, así como los trabajadores forzados de partes de Bielorrusia y Ucrania que habían vivido en territorio polaco antes de la guerra, tenían la opción de regresar a su patria, emigrar a otro país o quedarse en Alemania. También se dieron juicios morales a los trabajadores civiles que regresaban a los países occidentales, especialmente a las mujeres entre ellos. No solo eran sospechosas de colaborar, sino que también eran insultadas como «putas alemanas». 

El examen de las operaciones de la OT deja claro el alcance del saqueo por parte de la organización de las materias primas de la Europa ocupada y la explotación de trabajadores extranjeros en beneficio de la economía de guerra del Tercer Reich. En lo que respecta a los trabajadores esclavos extranjeros, Hitler introdujo tres cambios políticos significativos que tuvieron repercusiones dramáticas para la OT. El primero fue el anuncio del dictador en octubre de 1941 de que los prisioneros de guerra soviéticos debían ser destinados a trabajar para el esfuerzo bélico de Alemania. Los otros dos cambios importantes fueron el nombramiento de Fritz Sauckel en marzo de 1942, que condujo a la redada de millones de civiles soviéticos considerados imprescindibles para las necesidades de mano de obra de Alemania, y la orden a principios de 1944 de que los judíos regresaran como mano de obra al Reich, que previamente había sido declarado «libre de judíos». La OT desempeñó un papel importante en 1944-5 en el trato brutal de decenas de miles de judíos húngaros explotados como trabajadores esclavos. Los hombres, mujeres y niños, entre los más de 400.000 deportados de Hungría en ocho semanas en la mayor operación de este tipo en la persecución nazi de los judíos, trabajaron en enormes proyectos subterráneos como Riese y las fábricas de aviones de combate, así como en fortificaciones que requerían trabajos extremadamente duros. El despliegue de la Organización Todt se basó en ayudantes voluntarios de países de Europa Occidental y, a partir de 1942, cada vez más en trabajadores forzados y prisioneros de guerra, algunos de los cuales tuvieron que «presentarse voluntarios» pro forma. A partir de 1943/1944, se recurrió cada vez más a prisioneros de campos de concentración, prisioneros de campos de educación laboral y otros campos de prisioneros del régimen nazi. Después de que disminuyera el número de obreros de la construcción e ingenieros alemanes, se utilizaron cada vez más prisioneros de campos de concentración, prisioneros de campos de educación laboral y de policía y otros prisioneros del régimen nazi. Esto permitió a las SS recibir fondos estatales por los prisioneros de los campos de concentración que «alquilaba». A partir del otoño de 1944, entre 10.000 y 20.000 de los llamados «medio judíos» y personas casadas con judíos fueron reclutados a la fuerza en unidades especiales o detenidos en el transcurso de la llamada «Mischlingsaktion» (acción de sangre mezclada) del 19 de septiembre de 1944 y llevados a campos de OT. Estos fueron agrupados como Sonderdienstverpflichten (reclutas de servicios especiales) en el Sonderkommando J.

A finales de 1944, la Organización Todt disponía de 1.360.000 trabajadores, de los cuales sólo 14.000 eran alemanes «no aptos para el servicio militar». El resto de trabajadores eran en su mayoría trabajadores forzados, prisioneros de guerra y 22.000 internos de campos de concentración. Tras el final de la guerra, en el juicio de Nuremberg contra los principales criminales de guerra, se demostró que los acusados Wilhelm Keitel, Fritz Sauckel y Albert Speer habían planeado y puesto en práctica el uso de civiles y prisioneros de guerra extranjeros para realizar trabajos forzados en condiciones inhumanas en medidas de infraestructura militar de la OT, como el Muro Atlántico, violando el derecho internacional.  En todos sus proyectos, la OT trabajó casi siempre en estrecha colaboración con las SS, la Wehrmacht o la industria, y a veces con las tres. Albert Speer fue una pieza clave del esfuerzo de guerra nazi, aunque trató de reinventar su pasado después de la guerra, comenzando en el proceso de Nuremberg, enfatizando su trabajo como arquitecto de Hitler y diciéndoles a los interrogadores aliados y al Tribunal de Nuremberg que su papel era meramente «técnico». El tribunal se lo trago y sentenció a Speer a veinte años por su explotación de trabajadores esclavos, pero le perdonó la vida, al rechazar una demanda soviética de que fuera ahorcado. Desde entonces, los investigadores han reunido una evidencia abrumadora que no se puso a disposición del tribunal en ese momento, incluyendo sus hogares en Berlín de miles de judíos que posteriormente fueron asesinados a fines de 1942, así como su participación en una extensión del campo de exterminio de Auschwitz que se conoció en las SS como el «programa especial del profesor Speer«.  Las evidencias que recientemente han salido a la luz contra Speer, también son condenatorias. Poco antes de que la fuerza ‘Germania’ de Speer se integrara formalmente en la OT, estableció un grupo de 30.000 ingenieros y especialistas en construcción que fueron trasladados al Este ocupado, cooperando con lal OT en tareas que explotaban en su mayoría a judíos obligados a trabajar en condiciones asesinas. El Speer Construction Staff East (Baustab Speer-Ostbau), formado con el acuerdo de Hitler en enero de 1942, se desplegó en Ucrania y el sector sur del frente oriental. La fuerza de Speer trabajó con la OT y las SS en proyectos como una carretera estratégica a través de Ucrania conocida como DG IV (Durchgangsstraße IV, o Transit Road IV) para que los reclusos de los campos de concentración realizaran trabajos forzados para la OT en el Muro del Atlántico, ya que no había suficientes trabajadores disponibles en Francia y en otras partes del Oeste ocupado.

En febrero de 1944, escribiendo desde su lecho de enfermo mientras lo trataban en el hospital, Speer dijo que un campamento y los guardias necesarios estaban listos para recibir a 6.500 prisioneros, y que pronto se esperaba que los recursos estuvieran disponibles para 1.000 más. Además, pidió al menos 10.000 prisioneros para trabajar sobre todo en plantas químicas de la Alta Silesia, señalando a Himmler que la provisión de mano de obra sería relativamente sencilla ya que Auschwitz estaba en la región. Presenció personalmente las condiciones infernales de los trabajadores esclavos en el sitio de la gigantesca fábrica subterránea de cohetes V2 dirigida por las SS en Mittelbau-Dora y elogió al oficial de las SS a cargo, Hans Kammler, felicitándolo por la velocidad «casi imposible» con la que había construido la planta, «que no tiene igual en ninguna parte de Europa». Al igual que en el programa de cohetes, las consecuencias fueron nefastas para los trabajadores esclavos bajo un esquema que Speer dirigió para impulsar la producción de aviones. La iniciativa de armamentos conocida como Jägerstab hizo que los niveles de violencia asesina contra los trabajadores extranjeros alcanzaran nuevos niveles. Según el historiador Adam Tooze ,“En el caso del Jägerstab, el sistema de “autoresponsabilidad” industrial promocionado primero por Todt y luego por Speer definitivamente se transformó en una dictadura desinhibida por cualquier estado de derecho o código de civilización”. Y es que Speer explotó con entusiasmo a los trabajadores esclavos de la misma manera que lo hizo Todt. La diferencia era que Todt defendía abiertamente el trabajo esclavo y lo vinculaba a la ideología nazi; por el contrario, Speer era menos ideólogo, pero esto no hizo que viera a los trabajadores extranjeros de manera diferente.

Aunque a la OT le resultó fácil reclutar mano de obra cualificada en el periodo inicial, más tarde tuvo que recurrir a métodos económicos, legales o violentos para asegurarse los trabajadores que necesitaba. Incluso los trabajadores extranjeros que recibían un salario razonable se consideraban a sí mismos trabajadores forzados. A partir de enero de 1941, las oficinas de trabajo regionales indicaron a los trabajadores que se habían quedado sin empleo por el cierre de las obras de construcción locales que solicitaran trabajo en la OT. Si se negaban, se les amenazaba con la pérdida del subsidio de desempleo o de las cartillas de racionamiento. A finales de 1942, la mayoría de los trabajadores extranjeros eran trabajadores forzados y las unidades armadas, incluida la policía y los soldados alemanes, los acorralaban mediante amenazas o violencia. El Muro Atlántico fue la mayor tarea de la OT en Francia, y en la primavera de 1942 445.000 trabajadores franceses trabajaban en la construcción y otras tareas para la OT y la Wehrmacht, y otros 400.000 trabajaban en la industria armamentística para el esfuerzo bélico alemán. En Francia, trabajar para la OT podía parecer atractivo para los jóvenes desempleados al principio de la guerra. La OT buscaba trabajadores en vallas publicitarias y periódicos, ofreciendo salarios muy superiores a la media del sector hasta finales de 1941. Una fuente segura de alimentos, en medio de la inflación y la escasez, era otra ventaja, así como la protección en principio contra la deportación para trabajar en el Reich, aunque esta última ventaja a menudo resultaba ilusoria.

Los documentos de OT en los que se registraba la ejecución de los vastos proyectos de la organización que explotaban mano de obra esclava utilizaban un lenguaje típico de las corporaciones internacionales. Los objetivos de rendimiento y los plazos debían cumplirse; se requería un sistema de primas para motivar a la mano de obra; había que contratar y retener a los trabajadores, tanto cualificados como no cualificados; el personal de OT tenía instrucciones de dar ejemplo, mostrar liderazgo y fomentar el trabajo en equipo. Las diferencias con la mayoría de las empresas de Europa Occidental antes o después de la Segunda Guerra Mundial eran que el rendimiento se determinaba según una escala racista que se medía en comparación con un trabajador alemán; las primas eran pequeñas cantidades de comida que complementaban lo que seguían siendo raciones muy insuficientes; reclutar mano de obra significaba redadas ejecutadas por la fuerza; retener a los trabajadores significaba una seguridad más estricta para evitar fugas; y el liderazgo de OT significaba modelar una raza «superior» ejemplar utilizando la violencia rutinaria.Este duro modelo empresarial evolucionó durante la Segunda Guerra Mundial para regir la gestión de OT de su programa de mano de obra esclava. Tanto Todt como Speer se esforzaron constantemente por mejorar el rendimiento de la OT para garantizar la eficiencia y la expansión. Poco después de asumir el cargo en 1942, Speer promulgó decretos exigiendo una mayor productividad a los trabajadores alemanes y extranjeros de la OT, incluidos los prisioneros. A finales de 1943 recomendó un sistema que dio un nuevo y siniestro significado a los incentivos para los trabajadores: la alimentación por rendimiento. El principio consistía en retener una parte de las ya peligrosamente escasas raciones de los prisioneros y repartir la comida reservada entre los trabajadores que se considerara que la merecían según un sistema de clasificación del rendimiento laboral. Hitler promulgó un decreto sobre la alimentación por rendimiento en febrero de 1944; no obstante, algunos sectores de la industria alemana se mostraban escépticos con respecto a la alimentación de rendimiento como método eficaz para aumentar el rendimiento.

Por el «exterminio a través del trabajo», los asesinatos de más de 10.000 trabajadores forzados de Europa del Este y varios cientos de prisioneros de campos de concentración alemanes, en la construcción de la Carretera de la Sangre y una línea de ferrocarril en Noruega 1942-1944, varios colaboradores noruegos de la OT y miembros de las SS alemanas fueron condenados a prisión y muerte en los Juicios Landssvik de Oslo y los Juicios por Crímenes de Guerra de Belgrado. El jefe del Einsatzgruppe Wiking, Willi Henne, fue extraditado a petición de la URSS. Durante la construcción de la carretera de las SS, también conocida como Durchgangsstraße IV, perecieron 20.000 judíos en Galicia como parte del «exterminio por el trabajo», según investigaciones anteriores. En la parte ucraniana de la carretera perecieron al menos 25.000 judíos y unos 50.000 prisioneros de guerra soviéticos. En ambos casos, se trató de asesinatos y dejaciones planificadas. En 1960 se publicó el libro Lasst mich Leben (título original: La tumba está en el huerto de los cerezos) de Arnold Daghani, un judío que realizó trabajos forzados en la construcción de la Durchgangsstraße IV. En él, Daghani nombra a varias empresas constructoras, en particular a Dohrmann, y describe numerosos asesinatos de trabajadores forzados a manos de la OT, las empresas constructoras, las SS y las tropas auxiliares. A partir de entonces, la fiscalía de Lübeck y Ludwigsburg inició un proceso de dos décadas contra los principales acusados, en particular el jefe del personal de operaciones, Walther Gieseke. Aunque se interrogó a 1.500 personas, 100 de ellas en Israel, nunca hubo condena. Daghani calificó el proceso de «mera farsa, un gesto sin sentido». Los artículos 9 y 10 de los Juicios de Núremberg permitían al tribunal declarar organización delictiva a un grupo u organización a petición del fiscal, de modo que los miembros de esa organización pudieran ser juzgados y condenados en un tribunal militar o de ocupación por pertenencia a una organización delictiva en virtud de la Ley del Consejo de Control; el articulo 10 incluso podría llevarse a cabo sin que se deba probar un delito individual. Pero la OT no estaba en el listado de organizaciones declaradas criminales en el proceso, ni tan siquiera, en la lista presentada por la fiscalía. Con la Ley nº 2 del Consejo de Control de 10 de octubre de 1945, la Organización Todt fue prohibida por el Consejo de Control Aliado y sus bienes confiscados.

En cuanto a las tareas de posguerra de la OT en la reconstrucción de Europa, se hicieron planes grandiosos para ello; documentos alemanes capturados revelan visiones de autopistas que irradian desde Berlín hasta el Golfo Pérsico a través de BAGDAD, y a lo largo de la costa báltica para enlazar con una autopista a través de Finlandia y a lo largo de Noruega. Un sistema un sistema de canales uniría el Mediterráneo y el Atlántico por el sur de Francia, en el marco de un sistema de comunicaciones BORDEAUX con el Mar Negro. Parte de este programa ya se había ejecutado, sobre todo en Noruega y los Balcanes.

Operation Valkyrie

Operation Valkyrie

El 20 de julio de 1944, un grupo de oficiales del ejército alemán intentó asesinar a Adolf Hitler en su Cuartel General de Prusia Oriental, la Wolfsschanze o la Guarida del Lobo. La operación fue audaz porque la seguridad en torno a Hitler era extremada en un momento...

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